lunes, 6 de diciembre de 2021

De aficiones ejemplares

 

Julián Calero y Joseba Echebarría

Último partido de 2ºB


Piné, no hay mejor ejemplo de

 "...en las alegrías y en las penas..."


Francisco Javier Gómez Izquierdo


        Como respuesta a una foto que mandé del graderío de ayer tarde del Nuevo Atocha a los de mi peña, mi compadre Ricardo me envía un vídeo del último partido de la 2ºB que no fue otro que un Burgos-Bilbao Athletic en el Fco. de la Hera de Almendralejo. A finales de mayo, en el campo del Extremadura se vivió una final de Champions para pobres que servidor siguió por radio en la Laguna de Navaseca que es el punto de Daimiel donde se ve fauna voladora y no en sus famosas Tablas. Mi compadre se maravilla por el fanatismo de mis paisanos en el graderío y lo compara al espíritu del cordobesismo que se hizo carne en un Córdoba-Valladolid que costó un descenso a 2ªB y que sólo es comprensible entre hinchas refractarios a cualquier terapia atemperadora. Aquel día a Marcos Alonso le faltó pedir perdón por haber ganado el partido. El martes pasado ante el Sevilla en Copa, El Arcángel volvió a sorprender a los poco avisados de cómo se vive el fútbol por aquí.
     Ahora todo es nuevo y la vieja 2ºB se llama 1º RFEF con dos grupos y 2ª RFEF con cinco. El Córdoba, a base de triunfos -ayer sólo empató contra Las Palmas B- y gracias a la amistad de los petrodólares de Oriente -dicen que somos propiedad de un príncipe de Bahréin que se llama Nasser- parece decidido a ascender directamente a la 1ªRFEF para de allí y con el impulso del príncipe plantarnos donde corresponde: por lo menos, la Segunda División.
    

A ésto de corresponder, merecer o parece mentira no estar en superior categoría... se llega por cómo abre los ojos el espectador neutral ante tanta fidelidad entre menesterosos, y ayer, en una tarde de perros, dos mil burgaleses atronaron el barrio de Amara de San Sebastián para pasmo de donostiarras y de los muchos "hijos del frío" que lo vimos por televisión. Hijos del frío llaman los locutores a los jugadores del Burgos y habrá que entender que ahora estamos en tiempo propicio para cosechar puntos y acercarnos a esos cincuenta que es el propósito que obsesiona a Julián Calero, un entrenador que enmienda tácticas como a pocos he visto. Ayer contra el Sanse estaban los mismos jugadores que estuvieron la temporada pasada en inferior categoría, excepto el portero Barovero. No jugó el mejor, Saúl Berjón, autor del gol del ascenso, pero no faltó lo que tanto en Córdoba como en Burgos tenemos como de mayor valor: la afición.
    

¡Ah! En la Primera parece que el Real Madrid tiene espantados a todos los rivales y que ganará la Liga como la gana el Bayern en Alemania. No me explico ni lo del Atleti ni lo del Villarreal. Lo del Villarreal por lo tontamente que pierde haciendo méritos suficientes para ganar y lo del Atleti por lo antipático que juega. Del Barça ya pusimos a comienzos de temporada que ni estaba ni se le esperaba. No hay equipo ni para jugar la Europalí. Xavi ya lo habrá visto, supongo... y anda disimulando las necesidades con canteranos para hacerse perdonar las expectativas que él mismo alimentó. Que perdone Xavi si me meto donde no me llaman, pero no creo que haya 2.000 culés dispuestos hoy a desplazarse a cualquier ciudad de España para ayudar en la consecución de tres puntos. Simplemente tres puntos.
      Animar a la hora de disputar un título lo hace cualquiera.