JORGE SEPÚLVEDA
1917-1983
Jorge Sepúlveda se llamaba Luis Sánchez Monleón. Fue la voz cálida de la posguerra. Estalló en 1946, con el bolero Santander:
“Santander, / eres novia del mar / que se inclina a tus pies / y sus
besos te da.” Tres años después consolidó su hegemonía artística con
otro bolero, Mirando al mar: “Bajo el palio de la luz crepuscular, /
cuando el cielo va perdiendo su color, / quedo a solas con las olas
espumosas / que me mandan su rumor. / Ni un lejano barquichuelo que
mirar, / ni una blanca gaviota sobre el mar... / Yo tan sólo recordando
la aventura que se fue, / la aventura que en tus brazos amorosos
disfruté, / bajo el palio sonrosado / de la luz crepuscular. / Mirando
al mar soñé / que estabas junto a mí. Mirando al mar yo no sé qué sentí,
/ que acordándome de ti, lloré.” La pregunta que más inquietó a Ruano:
“¿Cuál será nuestro último pitillo?”
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)