lunes, 7 de diciembre de 2020

"El currelo del Fali"


Álvaro Cervera y Fali

 

Francisco Javier Gómez Izquierdo

        Nada más impredecible que el final de esta liga en la que un servidor en el comienzo veía a dos plantillas, que no equipos, muy desmejoradas respecto a las otras dieciocho: la del Elche y la del Cádiz. Ambas habían hecho piña con sus entrenadores, Pacheta y Álvaro Cervera desde 2ªB y aunque las penurias y necesidades ayudan mucho a no regatear esfuerzos, veíamos a Verdú, Nino, Fidel, el "Pacha" Espino, Bodiger o Fali, de titulares en Primera y no podíamos sustraernos a un mirar misericordioso.


       El aficionado que como un servidor es consumidor del fútbol que hace pasar penalidades, ha visto a estos equipos muchas veces. A mí  los dos me caen bien. Mejor el Cádiz, no en vano mi chico es ya "gaditano, gaditano" de los que nacen donde se les pone ahí mismo, y porque he pisado varias veces el Ramón de Carranza con muchísimo gusto. Al Elche le cogí aprecio desde que llegó Pacheta, mi paisano, porque allí anda de capitán Gonzalo Verdú, un chico que tuvimos en el B en Córdoba al que se ninguneó y por Fidel, un zurdo con una clase formidable que no ha sabido explotar, yo creo que por carácter. Con el despido de Pacheta ha decaído mi inclinación, pero no me puedo resistir al valor del pobre que se esfuerza, aquel valor aprendido en el Gamonal setentero.
      

El Cádiz cae bien a casi todos los aficionados españoles, menos a los de Xerez, ¡claro está! El Cádiz se plantó en Primera gracias a un sistema de entrenador laborioso. Un sistema del que hemos dado cuenta en Salmonetes... varias temporadas. Se deja dominar y cuando más volcado estás sobre el portero de los cinco últimos años, Cifuentes, ¡zás! contrataque de Alvarito, Aitor, Salvi... y gol. El Cádiz lo pasaba mal en 2ª cuando el entrenador rival decía, "hala, ten el balón y ataca tú". Si te enfrentas a los Espino, José Marí, Garrido, Perea, Fali... y eres Messi o Benzema, lo lógico es que ataques y los derrotes por usar en el asedio piernas de mejor técnica y de centuplicada cotización. Ha resultado que no. Que el sistema de Álvaro vale para 2ªB y para Primera. Sólo precisa de la disciplina inquebrantable de un plantel que piense como abeja obrera en un panal sin abogados ni sindicatos. La mayor paradoja en este maldito 20 es Fali, gitano que a pesar de su nombre no es cordobés sino valenciano, que quería ser como Busquets y Álvaro le ha convencido de que lo suyo es la defensa. Fali llegó al Cádiz por pocas perras, traspasado por el Gimnástico de Tarragona después de que también lo cediera al filial del Barça, para salvarlo del descenso a 2ªB, cosa que consiguió con holgura. Le tengo oído que se puso borde con los indolentes "nois" y hasta les rompió el  radiocassette en el que oían música en el vestuario, al grito de que con 22 años se jugaba la comida de sus niñas. Con el Barça y el Nástic aquí en El Arcángel aún jugaba de Busquets y recuerdo el zapatazo que escupió el larguero en una falta por ser el encargado de los lanzamientos. Fali tiene más trazas del "primo grande y chungo" del clan que de futbolista. Casó a los 16 años con gitanita de 14, y también cuenta que subió a Tarragona desde Valencia a fichar por el Nástic con la furgoneta del padre con la que recogían chatarra y a la que solían echar 5 o 10 euros de gasolina -"Nos tuvo que dar dinero el representante para la vuelta y poder pagar los peajes"- y con "... mi tío de 1'90 y una melena hasta el culo". "¿Y estos de dónde han salido?" dice que dijeron los directivos tarraconenses.
      

Fali, un tipo que no se corta un pelo quizás porque no lo tenga le preguntó a Benzema en Valdebebas mientras lo marcaba, que qué colonia usaba, "¡qué bien huele Benzemá!",  "Jovic, lo mismo. También huele bien". Fali, además de paradójico, creo que como sus compañeros de plantilla, es cada año mejor futbolista merced a las enseñanzas de Álvaro Cervera, un entrenador que se nota que no huele a colonia cara pero que desbasta un velocista y te saca un defensa de donde otros no ven más que mediocridad. Es posible que Ronalde Koeman y hasta Zinedine Zidane tras soportar a Fali se pregunten de dónde ha salido "este bigardo" sin percatarse que los Messi no, pero los Falis siempre han estado ahí esperando al entrenador que sacudiera lo sobrante.

 
     Bueno, pues condenados a este fútbol de televisión, ojalá sea la liga de los Falis y Fideles por abajo y los Portus y Joaos por arriba y no se nos haga todo tan triste.