Trueque, 4. Natural buen gusto alrededor de un pozo árabe
Trueque, 4. Mi favorito. Vuelve después de dos años cerrado
Marroquíes, 6. El patio
Martín de Roa. San Basilio. Macetas y premios
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Si tiene usted intención de acercarse a Córdoba atraído por el reclamo de esos patios que sacan en los telediarios y suplementos de los periódicos, permita que le escriba un consejo que le permitirá disfrutar de este esplendor primaveral sin los agobios y apreturas que soportan los visitantes a granel conducidos impepinablemente a San Basilio.
San Basilio cae junto a la Mezquita, el Alcázar , las caballerizas y el puente romano sobre el Guadalquivir. Allí, cientos de autobuses descargan jubilados pluriautónomicos, ingleses, italianos, alemanes..., además de esa nación japonesa errante que sigue a sus guías a los patios del barrio, pareciendo sus dos calles la peregrinación a La Meca. En la tele sacan las colas y los tiestos de San Basilio, porque a la tele también le gusta el plano de la gitanilla tapando la torre de la Mezquita.
San Basilio (El Alcázar Viejo pone en las guías) es digno de ver, pero ha dejado de ser un agradable paseo para convertirse en una apretada aglomeración saliendo de un Madrid-Barcelona. Para apreciar la belleza de los patios, han de verse sin prisas y con poco personal y tales premisas son un imposible en San Basilio.
San Basilio (El Alcázar Viejo pone en las guías) es digno de ver, pero ha dejado de ser un agradable paseo para convertirse en una apretada aglomeración saliendo de un Madrid-Barcelona. Para apreciar la belleza de los patios, han de verse sin prisas y con poco personal y tales premisas son un imposible en San Basilio.
Si usted quiere entender los patios cordobeses, cójase la guía (los periódicos locales la sacan todos los días) y elija la ruta verde de San Lorenzo y la azul de Santa Marina. Marque la calle Trueque, la de San Juan de Palomares y la calle Marroquíes. Entre y comprenderá lo que era un patio de vecinos, cuando los vecinos se dejaban la pan, la sal... y las patatas. Estos patios entran en la categoría de lo que se llama arquitectura antigua y son los que a mí me gusta visitar porque además tienen tabernas alrededor donde el salmorejo y el Moriles se pagan con poco dinero.
Disfrute Córdoba. Es la época.