La anécdota es suficientemente conocida, pero la repetiremos brevemente para centrar el tema. El domingo día 19 de octubre de 1913 se anuncia en Madrid, a las tres de la tarde y a beneficio de la Asociación de Toreros, una corrida con toros de Herederos de don Pablo Benjumea y de la viuda de Concha y Sierra, ambas de Sevilla, para Ricardo Torres, Bombita; Rafael Gómez, Gallo; Antonio Boto, Regaterín, que entra en sustitución de Juan Belmonte por hallarse herido, y José Gómez Gallito. Los cuatro de Benjumea no pasan el reconocimiento y desde los prados de la Muñoza, que en ese momento y hasta 1936 son propiedad del rico ganadero D. Salvador García de la Lama, traen a Madrid cuatro de su ganadería, que es la misma que había pertenecido a D. Antonio Halcón, de Sevilla, de la que conserva hierro, divisa y antigüedad.