sábado, 25 de febrero de 2012

Nadie es profeta en su casa

Calle de Laín Calvo
Burgos

-Vengo de Sevilla (nada: de hacer amigos) y entro directamente al Café de Ocata para contar lo que he leído en el avión. Se trata de un comentario que Nora Barnacle le hace a su marido, James Joyce, tras la aparición de Finnegans Wake: "Bueno, Jim, no he leído ninguno de tus libros, pero tendré que hacerlo algún día considerando lo bien que se venden".
En Evelyn Juers, La casa del exilio.

En El Café de Ocata