San Mamés pita a Xabi Alonso en el triunfo de Euskadi ante Venezuela
La selección de Euskadi se impuso a Venezuela por 3-1 en un partido en el que extrañó la pitada que recibió el tolosarra Xabi Alonso por parte del público de San Mamés cuando entró al campo sustituyendo a Gurpegui.
El hecho de ser jugador del Madrid y campeón del mundo con España fue motivo suficiente para que los aficionados radicales silbaran al tolosarra en un hecho sin precedentes.
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EXPLICACIÓN
El fútbol español es un mundo de zoquetes con dos maestros Ciruela: Relaño en el As, el único periódico que lee Zapatero, y Segurola en el Marca, el único periódico que lee Rajoy. Los Ciruela son los encargados de vender que al Madrid le pitan en los pueblos porque el entrenador de porteros de Mourinho es un poco macarra y le quita imagen al Madrid, pero lo que de verdad le ha quitado imagen al Madrid es el sistema educativo español que Suárez puso en manos de las tribus nacionalistas, reducido a meter en la cabeza de los púberes canéforos que el enemigo común es España. ¿Y qué es España? España es Madrid, y Madrid, el Real Madrid, al que hay que tirarle piedras. Y en ésas estamos.
La selección de Euskadi se impuso a Venezuela por 3-1 en un partido en el que extrañó la pitada que recibió el tolosarra Xabi Alonso por parte del público de San Mamés cuando entró al campo sustituyendo a Gurpegui.
El hecho de ser jugador del Madrid y campeón del mundo con España fue motivo suficiente para que los aficionados radicales silbaran al tolosarra en un hecho sin precedentes.
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El fútbol español es un mundo de zoquetes con dos maestros Ciruela: Relaño en el As, el único periódico que lee Zapatero, y Segurola en el Marca, el único periódico que lee Rajoy. Los Ciruela son los encargados de vender que al Madrid le pitan en los pueblos porque el entrenador de porteros de Mourinho es un poco macarra y le quita imagen al Madrid, pero lo que de verdad le ha quitado imagen al Madrid es el sistema educativo español que Suárez puso en manos de las tribus nacionalistas, reducido a meter en la cabeza de los púberes canéforos que el enemigo común es España. ¿Y qué es España? España es Madrid, y Madrid, el Real Madrid, al que hay que tirarle piedras. Y en ésas estamos.
