GENERACIÓN
Pertenezco a una generación cuyos mejores representantes vivieron durante muchos años en un ambiente de la más insoportable y ruidosa irresponsabilidad que pueda imaginarse... Casi nunca fui testigo de que tomaran algo verdaderamente en serio y, menos que nada, sus propias capacidades y su propio destino. Era, hoy lo veo claro, una generación nietzscheana avant la lettre, que, en medio de una continua risa, vivía peligrosamente. Entregada, en realidad, a una lenta autodestrucción.
FENOMENOLOGÍA DEL RELAJO / JORGE PORTILLA
Ignacio Ruiz Quintano
Pertenezco a una generación cuyos mejores representantes vivieron durante muchos años en un ambiente de la más insoportable y ruidosa irresponsabilidad que pueda imaginarse... Casi nunca fui testigo de que tomaran algo verdaderamente en serio y, menos que nada, sus propias capacidades y su propio destino. Era, hoy lo veo claro, una generación nietzscheana avant la lettre, que, en medio de una continua risa, vivía peligrosamente. Entregada, en realidad, a una lenta autodestrucción.
FENOMENOLOGÍA DEL RELAJO / JORGE PORTILLA
Ignacio Ruiz Quintano