“¿Qué cara pusiste cuando te invitamos a aparecer en Playboy?”, le pregunto a Romina Aranzola un segundo antes de que pida una tarta de atún como entrada. “Cara de no lo puedo creer”, responde y parte un pedazo de pan.
Ver para creer. Y las fotografías están publicadas. La ex conductora de Hit M3, que recién renunció a TV Azteca para entregarse a un año sabático en Australia apenas inicie 2011, dejó como regalito su primera sesión completamente sin ropa. La locación no pudo ser más ad hoc. Como buena veracruzana, la que se hizo llamar Rockmina –cuando condujo el programa Motorockstar también en la televisora del Ajusco– eligió como locación Nanciyaga, bellísima reserva ecológica ubicada en Los Tuxtlas, que abarca una superficie de cuatro hectáreas.
Lo de menos fue quitarse la ropa, cosa que le gusta. Lo realmente extremo fue que un cocodrilo pasara nadando a sólo 20 metros de donde Romina posaba para la lente de nuestro fotógrafo.
“Si no hubiera hecho esto con Playboy, lo hubiera hecho con algún amigo o yo qué sé. ¿Por qué no me voy a desnudar?”, expresa. “Antes que arte, es el cuerpo. ¿A quién no le gusta estar desnudo, la neta? Es muy rico. En las fotos a mí me pasaban una bata y yo decía no, que viene la siguiente pose. (Risas) Si alguna vez me puedo meter a nadar, no hay nadie y me puedo encuerar, lo haré.”
Y sin cocodrilos, aún mejor.
-¿Te gusta cuidar el medio ambiente?
-Soy súper quisquillosa con eso. Ves mi carro y mi bolsa y son un basurero, porque nunca tiro nada en la calle. Uso lo menos posible el carro, procuro andar siempre en bicicleta. Por cierto, me acaban de robar el asiento de mi bici, ¿puedes creerlo? Ya no me podía regresar en ella. Tuve que caminar un buen.
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Vía Manuel M. Cascante