Ignacio Ruiz Quintano
Abc Cultural
Ibarra es hoy un caudillo perplejo. Es natural. Para escandalizar al burgués, se puso en las manos de los cultos, y los cultos se han puesto las botas y no han espantado al burgués.
Para espantar al burgués, el inglés Tony Kaye fue por lo social y quiso concursar al premio Turner con un trabajador metalúrgico despedido y sin casa, mas nadie le encontró la gracia. Entonces el extremeño Montoya resolvió ir por lo laico y darle al burgués un susto de cojones con un Cristo priápico de priapismo tremendista, mezcla de Pascual Duarte y Tom de Finlandia, al modo en que el poeta del Sepu intentara asustar a un notario con un lirio cortado o dar muerte a una monja con un golpe de oreja. Ante tal espectáculo, cualquier burgués no puede por menos que levantar una ceja y, ante la ceja levantada de un burgués, la legión de intelectuales de guardia corrió a suscribir un manifiesto. Está por ver el día en que leamos el siguiente suelto periodístico: “En defensa de la política cultural de Fulano, el grupo de intelectuales de guardia se ha puesto, en vez de a firmar, a trabajar.” El referido manifiesto en defensa de la política cultural –es decir, de las subvenciones– de la Junta agota todos los tropos a favor de la libertad de expresión y en contra de la censura.
–La izquierda es la pendiente por donde ruedan todas las facilidades del espíritu –dijo un sabio.
Pero en Madrid, y como titulaba la prensa de progreso, la profesora que dio clase con una camiseta anti-Zapatero “se queda sola”. En la prenda estaba escrito: “Fórmula matemática: HB + ZP = HP”. Y, sólo con eso, la profesora consiguió espantar, no al burgués, sino al progre, que es lo que ha sustituido al burgués en el arte, ciertamente pingüe, de ofenderse. La profesora apeló retóricamente a su derecho a la libertad de expresión, más las fuerzas vivas del Instituto la obligaron a despojarse de la camiseta, a pedir perdón por escrito y a prometer que no volverá a ponérsela. “No es la primera vez que hay incidentes de ‘índole ideológica’ con esta docente”, declaró un representante de esas fuerzas vivas.
–Los resultados de la “liberación” moderna nos hace recordar con nostalgia las abolidas “hipocresías burguesas” –insistió el sabio.
En Nueva York, dice que inspirada en las conferencias del juez Garzón, la cómica Puy Navarro ofrece “La vida es sueño” de Calderón como si se hubiera sentado sobre ella el mismísimo Calixto Bieito, de manera que el injusto encarcelamiento de Segismundo sirve para denunciar los injustos encarcelamientos en Guantánamo de, entre otros, Jalid Sheij Mohamed.