viernes, 28 de marzo de 2025

Belmonte

Inauguración de la fuente con el cervatillo 1963


El nuevo de Belmonte



       Francisco Javier Gómez Izquierdo


           El amigo Pepe Blancart me decía a principios de este marzo que agoniza que se iba a reponer el cervatillo de la fuente de San Lorenzo. El cervatillo de la fuente de San Lorenzo, no sé si de hierro o bronce, réplica del famosísimo de Medina Azahara que se exhibe en el Arqueológico de Córdoba y que pocas veces se puede ver porque está de contino haciendo giras (ahora creo que anda por Nueva York) fue arrancado por un desalmado a principios de los 80 y desde entonces la fuente es un piloncillo sobre el que hay unas letras que recuerdan a Ibn Hazm. Mi amigo Pepe es cordobita de ley. El cordobita no dice que es de Córdoba. El cordobita dice que es de su iglesia: de San Agustín, Santa Marina, San Lorenzo, los Padres de Gracia y aunque los cuatro barrios, tan cercanos, pudieran ser uno sólo de Leganés un poner, "cada sitio tiene su aquél". Me dice Pepe que la reproducción del cervatillo la va a hacer José Manuel Belmonte por encargo de la taberna El Pórtico de San Lorenzo y que la figura está ya en el establecimiento hostelero a la espera de ser colocada. Le digo que me alegra mucho que sea Belmonte el artista y que desde que ví una exposición suya, el hombre me tiene ganado.


      No entiendo de arte porque seguro que no tengo la sensibilidad que se precisa, pero como toda persona normal, hay obras que me gustan más, obras menos y hay algunas afamadas que hasta me parecen horrorosas, pero no señalo, por no parecer zote de palurdez superlativa ya que las cuestiones del arte se rigen por parámetros indescifrables. Quede claro que a servidor Belmonte le parece un artistazo de campeonato. 


       A Belmonte le dan encargos desde el Ayuntamiento y son varias las esculturas que se puede usted encontrar en Córdoba, como la trilogía-homenaje de los patios, con "la regaora" en la Puerta del Rincón,"el abuelo y el niño" en San Basilio y "el Pozo de las Flores" en la plaza Juan Bernier, junto a la iglesia precisamente de San Lorenzo. En Colón hay una fuente de Belmonte pero todo el que la ve piensa en Julio Romero de Torres y en San Francisco imagina Juan de Mesa la Virgen de las Angustias de San Agustín y el sevillano que pasa, suelta: "mira, el del Gran Poder".  Me parece acertadísima la elección de un autor que creo planta por los rincones de Córdoba -Córdoba sublima los rincones- el alma y el modo de ser y sentir del cordobita, del cordobés y los adoptados como servidor.


     Antes de saber que las figuras de las calles eran de José Manuel Belmonte, ya me había quedado impactado con una exposición en el Palacio de Orive y otra en la Diputación sobre el Alzheimer donde todas las obras me llamaron la atención:  hombres pájaro, el jaque mate en el rostro que se repite de un señor normal, cuerpos humanos que los que no estamos educados en la exquisitez del crítico de arte, vemos proporcionados y decidores. Estos días se expone en la Judería un Bestiario hecho en bajorrelieve, al que he subido a ver ya tres veces. Es admirable la habilidad para en uno o dos centímetros sacar esas figuras y así se lo digo al amigo Pepe Blancart cuando comparte con servidor la figura del cervatillo que será caño de fuente en San Lorenzo. Caño que fué el primero en la Medina Azahara del tercer Abderramán y que he visto reproducido en San Ildefonso y creo que en dos o tres patios más.


      Esperemos que no salga un nuevo cafre que se encapriche con el cervatillo. Se cuidará la sujeción. Al parecer el antiguo era fácil de arrancar.