Cordobeses y gijoneses bien avenidos
Horst Hrubesch
Francisco Javier Gómez Izquierdo
El Mirandés perdió el primer puesto de la liga por un penalty que pitó el árbitro en el último minuto. Un penalty de los que aún no he entendido por qué no llama a consultas el VAR. A servidor le gusta que los penaltis y los fuera de juego sean señalados por el "trío arbitral", figura ésta ya fenecida (acabo de dejar al suegro en C. Real y su frase favorita va ya para cuarenta años es invariable cuando le preguntas por la salud: "estoy feneciendo"), sin que se le hayan hecho las honras fúnebres que merece. Ganaba el equipo burgalés 0-2 y en un tonto error defensivo que aprovechó el bendecido Víctor García, ¡zás! 1-2. Pasado el tiempo reglamentario, uno cree que en demasía, hubo un contacto -una personal del baloncesto- que sí, que se suele pitar en el centro del campo, pero que en tiempos de mis quintos tal que Terry Butcher o Horst Hrubesch esos contactos eran "pipí de gorrión", pero en la modernidad ¡¡¡pípípí!!!, penalty. Cierto es que teniendo en cuenta las modas en cuanto a sanciones, Víctor Parada, un lateral cedido por el Alavés y que salió a contener el limitado potencial del Eldense, tendría que haber sido más cuidadoso y haber repasado la impronta del arbitraje de la escuela almeriense, la del simpar Andújar Oliver del que el señor Sánchez Villalobos, árbitro con apellido de autoridad es dignísimo heredero. Al colegiado le pareció que fué codazo pues ¡nada! bien me parece, penalty. Lo que no me parece bien es que con otros equipos esa jugada se revise por el VAR y desdiga a la autoridad competente. Autoridad que no puede argumentar el demoledor concepto del "rabillo del ojo". ¿Rabillo del ojo? Otro fundamento arbitral fenecido.
Eldense-Mirandés era partido que también jugaba el Burgos, pues es el equipo alicantino -cuarto candidado al descenso- el que no sólo el Burgos, sino también Málaga, Castellón, Albacete, Eibar... quieren ver cuánto más lejos mejor. El que está teniendo un acercamiento al Eldense que amenaza quiebra total es el Zaragoza, ciudad en la que los aficionados más redomados están que trinan y su trinar, además de peligroso, servidor cree que es perjudicial para los intereses "blanquillos". Los aficionados del Spórting también miran hacia Elda. A Córdoba llegaron con ánimo de escapar de los puestos bajeros. La Liga de Don Tebas organizó un encuentro-comida entre peñas gijonesas y cordobesas y servidor como directivo de una, estuvo en el asunto a petición de mi presidente. Los aficionados eran todos veteranos y reconozco que pasé un día muy agradable hablando de fútbol antiguo.
"Pues tuvimos un argentino que no era futbolista. Era ciclista. Killer se llamaba". "No sabía que lo fuera, pero lo recuerdo, defensa bajito, pelirrojo, pecoso... Mario se llamaba. Mario Killer. Joer, era bueno, que luego estuvo en el Betis ¿no?" Hablamos de Díaz Novoa, "...todo un señor", de García Cuervo, Jiménez, el Gaspar de ahora.. y no se de cuántos más en plan batallitas de vejetes. Por la noche, ambientazo y empate. Parecía que la victoria estaba hecha, pero la tradicional y aplaudida alegría cordobesa propició una llegada de Dotor al final y empate. Tierra de nadie para Córdoba y Spórting. Quizás la que ambos merecen.
El juego del Burgos es penoso. Para servidor, horroroso, pero se va ganando. Eso sí, a los descendidos. El calendario puso al Cartagena y 0-1 en Cartagonova. Tres puntos que buenos son. El Eibar, por ejemplo, no pasó del empate en Ferrol donde uno cree que es obligatorio ganar.