domingo, 6 de mayo de 2012

La maldición de Ochate


-Llegar a Ochate no resulta sencillo. No existe ningún cartel indicador, ninguna señalización que remita a este rincón perdido del Condado de Treviño. Sólo desde Imiruri, y no desde cualquier punto, se otea en la lejanía la vieja torre de la iglesia... Lo más recomendable es dejar el coche cerca de Imiruri y hacer el camino a pie para llegar a este pueblo abandonado, poseedor de una leyenda negra que cumple ahora tres décadas de existencia. Puede que aquel joven reportero llamado Pruden Muguruza no fuera consciente aquella primavera de 1982 de lo que acabaría acarreando la publicación de su artículo en la revista Mundo Misterioso sobre el pueblo burgalés de Ochate. Un reportaje que abundaba en extraños misterios, plagas bíblicas, fenómenos paranormales recientes y pretéritos que habrían marcado a esta aldea treviñesa con el estigma de una maldición.