viernes, 13 de enero de 2023

Tiempo de porteros

 


  

Francisco Javier Gómez Izquierdo


          Ahora que los penaltis del fútbol no los hacen los defensores, sino que se cosechan en una máquina -¿"una máquina en el fútbol?", preguntó Pelé cuando la novedad- a manos de unos churreros encantados con el sindiós, empieza a quedar al descubierto la verdadera razón del invento del VAR. El VAR no se creó para que se lucieran los buenos peloteros, Cruyff, Di Stéfano, Pelé, Maradona... Gracias a Dios no padecieron esa cabezada asnal. El VAR llegó para trastocar el fundamento del fútbol y en vez de la habilidad con los pies (el auténtico sentido del fútbol), la inventiva de la industria, televisera mayormente, ha trasladado la importancia de una actividad extraordinaria ejecutada a base de un sinfín de matices en las patadas al Balón a los que paran con las manos: a los porteros, a los especialistas, que diría David Vidal. Hoy el resultado de un partido lo deciden los "penaltitos", las paradas y en las grandes ocasiones las tandas de "máximos castigos".


    La Supercopa que Don Rubiales y Don Piqué han llevado a la Arabia ha llegado con el personal cansado, susceptible de caer lesionado y con cierto aire pesaroso entre las plantillas por estar trabajando como de contrabando. Como novedad más destacada que nos ha traído el torneo quizás sea la confirmación de un extraño driblador en el Betis, Luiz Enrique, que a mí personalmente me pareció un timo el primer partido que lo ví, pero que con el transcurro de las jornadas ya me tiene ganado; pero lo que de verdad ha llamado la atención es la importancia del portero en el fútbol de tele y sofá que desgraciadamente ha arraigado sin ninguna piedad. La Supercopa de Oriente va a ser cosa de Courtois y Ter Stegen y si en el duelo se cuela algún que otro penalti, mejor que mejor. Si se llega a la tanda, la Arabia, el Movistar y los muñidores del "chou" quedarán agradecidos y contentos; el periodismo insistirá en lo que han parado durante el tiempo reglamentario y las prórrogas y en lo decisivos que han sido en esas tandas "para especialistas" (David Vidal dixit). Vamos, lo que ya han dicho de los partidos de ayer y antier de ambos y también del portero del Valencia, Mamardashvili, que tampoco ha resultado manco y ya se le augura prosperidad no tardando mucho.


  En el último Mundial sabemos que Messi gozaba de todas las bendiciones, pero al "Dibu" Martínez se le consideró tan decisivo o más que el "héroe rosarino". El portero, el guardameta, el arquero, el cancerbero, el guardavallas... Vienen dispuestos a disputar la jerarquía a los ídolos goleadores. Cuatro o cinco temporadas más inventando penaltis desde el VAR y en el 2.030 se cotizarán a precio de Haaland o Mbbappé.