CARMEN MARTÍN GAITE
1925-2000
Carmen
Martín Gaite, Carmiña, fue una tarde de domingo, o todas las tardes de
domingo de los cincuenta, haciendo senderismo krausista en los
alrededores de Madrid con Ignacio y Josefina Aldecoa, con Jesús
Fernández Santos y, por supuesto, con Rafael Sánchez Ferlosio. “Cuando
perdió a su hija, la ayudó a salir adelante saber que su escritura era
una mano en el naufragio para la soledad de muchas personas”, dijo la
prensa. “Le hacía ilusión saber que, incluso muerta, podría seguir
sirviendo a los demás.” A ella siempre la había asustado más la
incomunicación que la muerte. La musa de la Generación del 55, la del
realismo narrativo y la devoción por lo formal, se doctoró en Filosofía y
Letras en Madrid con la tesis Los usos amorosos del siglo XVIII español.
Compartió estudios con Aldecoa y García Calvo. Luego compartiría Premio
Príncipe de Asturias con José Ángel Valente. El estilo era ella.
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)