martes, 27 de abril de 2021

El piano


Hoagy Carmichael y Lauren Bacall

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    En España se sabe que uno es ministro porque habla como Paquito Cano Locomotoro, pero cuando una ministra dice “niño, niña, niñe” y habla como un loro que ha pisado un cable, y no pasa nada, malo. “Todo está consumado” (Juan 19,10).


    Es lo que tienen las revoluciones legales. Los nazis llegan al poder por las gateras electorales de Weimar. Al mes de estar, promulgan un decreto de alarma o emergencia, y con él, una por una, despachan todas sus leyes de mierda, dejando la más infame para el final, que es la que prohíbe levantar siquiera una ceja ante esas leyes, ilegalizando al propietario de la ceja, que queda estabulado como agitador y criminal. De esta revolución legal se cosca Carrillo en el 78, que un par de años antes, en octubre del 75, aún presumía de revolucionario sanguinario con Oriana Fallaci:
   

 –Soy un revolucionario, y la revolución no me da miedo. En la guerrilla apuntaba para matar. Y he matado. Ahora estoy dispuesto a dejar con vida a los policías de Franco, pero no a Franco. Soy comunista, no socialdemócrata. No soy rosa. No, no lo soy.
    

En el 78, con “Eurocomunismo y Estado”, propone lo que ya tenemos delante, cosa que en su día sólo supo ver Carl Schmitt. Todo lo que Carrillo ha de hacer es traicionar la causa de la ruptura que propugna la Junta Democrática, y lo hace con la guasa del “ruido de sables”. ¿Sables? ¡Como no fuera el de Toni Leblanc!... (“¡Pero Toni!”, dicen que exclamó una noche Paco Rabal al verlo. “Una desgracia, Paco. ¡Una desgracia! Es como tener joroba”, se disculpó el pianista estrella de Javier Aguirre en “Los que tocan el piano”).
    

La prueba del “consummatum est” es que el partido encargado de pastorear a la derecha social por las verdes praderas del Konsenso ha votado incluso la ley Rhodes por la que el Estado se arroga el derecho de tutelarte los niños, con Rhodes haciéndose pasar al piano por Hoagy Carmichael en “Tener y no tener”, cuando toca “Hong Kong Blues” para Lauren Bacall y uno no sabe si Bacall es Cayetana, Ayuso o Casado.

[Martes, 20 de Abril]