ANTONIO HERRERO
1955-1998
Antonio Herrero Lima, hijo y heredero periodístico de Antonio Herrero
Losada, fue el gallo más alto de la mañana en un pueblo que siempre
confundió al gallo de Sócrates –el gallo que sus discípulos habían de
pagarle a Asclepio– con el gallo de Cristo –el gallo que picoteó tres
veces en la cocorota de Pedro–, y a los dos con el de Morón. “¿Cómo es
su Dios?”, le preguntaron a Antonio Herrero. “Es generoso, inspirador,
permisivo, muy periodista”, respondió. “¿Por qué daría la vida?” “Por
cualquiera que valiera la pena, aunque la muerte no me apetece. Algunas
veces he pensado hacia dónde te lleva, y soy consciente de lo poco que
dura y de que pasa muy rápidamente. No creo en la fortuna, no creo en el
azar. ¿Qué espero? Vida. Y tiempo para seguir viviendo como vivo. Al
tiempo le pido tiempo, y el tiempo, tiempo me da.”
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)