lunes, 12 de abril de 2021

Faltas y Personales

 

Panadero Díaz


El año de Glasgow

 y la final de la Copa de Europa ante el Bayern


VAR. ¿Falta? ¿Dentro o fuera?. Ayer a mediodía


Francisco Javier Gómez Izquierdo

 
      Será porque la peste de la China nos ha enseñado lo vulnerables que somos o por los abusos nostálgicos de los que añoramos otras maneras de ser y comportarse, el caso es que el fútbol, tenido como mi particular maná, empieza a doler demasiado. Ver perder por televisión al Córdoba ante la Balona en El Arcángel y sus más que probables consecuencias no es cosa de contarlo aquí, pero el disgusto se unía a la insólita reacción de Ronald Koeman por una jugada en el "clásico" que a los que vimos el Celtic-Atlético de Madrid arbitrado por el turco Babacán nos hunde en el desasosiego por creer que el entrenador culé se resistía a aceptar la absurda moda de incorporar al fútbol la falta personal del baloncesto.
    

Cuando llegué a Córdoba me hacía gracia el  cordobesista en El Arcángel antiguo que espetaba a un Rafael: "... Rafa, tu has jugao al fúrbo como yo y éso no es ni falta y además...",  etc., pero nadie mejor que el Selu y sus "Enteraos" con aquel "...yo, que me he pasado veinte años en los juveniles..." para explicar las rarísimas novedades que al aficionado con más de medio siglo le va cayendo jornada tras jornada. Así como "aquéllo" de Lenglet a Ramos no fue penalty y así le pareció al entrenador culé, lo de Mendy a Braithwaite tampoco lo es, pero desgraciadamente esta jugada es lo que ha quedado del clásico. Una jugada que mueve a los más sesudos de los tertulianos -exárbitros, exjugadores, redactores...-, a liarse y querer liarnos con absurdas teorías que tendrán perplejo a Iselín Santos Ovejero si no se ha quitado aún del vicio ("recógelo" dijo al policía que le tiró el pasaporte al suelo en el aeropuerto de Glasgow), ó hubieran matado a carcajadas al difunto "Panadero" Díaz.
    

 ¿Por qué reivindica Koeman que fue defensa de los "bragaos" la personal de baloncesto en el fútbol? Se me escapa, pero algo tendrá que ver la fácil y socorrida disculpa del demoníaco VAR con el que toda exageración es atendida y comentada. Ayer a la hora de comer y antes de la agonía del Córdoba ante la Balompédica Linense echaban el Villarreal-Osasuna, partido que seguía al Madrid-Barça. El defensa Nacho Vidal tocó el hombro de Jaume Costa sobre la raya del área en lance calcado al de Mendy con Braithwaite. El árbitro Munuera Montero que se ve aprendió las normas del moderno reglamento en otro libro, o mejor, en otro vídeo que Gil Manzano, pitó penalty lo que no llegaría a personal si se lo hiciera Magic Jhonson a Larry Bird. "¿Cómo es posible ésto?" me dije. El VAR, que no es más que otro árbitro que todo lo enreda, lo sacó del área, imagino que para corregir con disimulo, pero la discrecionalidad a la que un día de éstos llamarán libertad de cátedra está ahí y nos mantuvo y mantendrá idiotizados unos cuantos minutos ante el televisor a la espera de la decisión de un artefacto que mide y ve lo que nadie sabe.
      

Del Córdoba y la 2ª B no tengo el ánimo dispuesto para decir nada a pesar del poderío de mi Burgos. Si acaso apuntar al cordobesismo que, sin Mario Ortíz, la orfandad es catastrófica y al que leyere que un tal Koroma de 20 años  llegado  de Sierra Leona y que juega en la Balompédica Linense está ya para jugar en Primera.