Ayuntamiento, hoy amenazado
Placa en el Oratorio de San Felipe
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Ha dicho mi médico que aún no estoy para trabajar y que tengo que tomar el sol. Yo me veo bien, pero dice la doctora que si me presento en el curro es bajo mi responsabilidad, porque mis tejidos y mi voz necesitan tranquilidad y que no se me olvide el sol. Nada, que estoy echando de menos Cádiz y resulta que me lo están recetando. Como son los días de la patria andaluza y a mi doña le pasa como a mí, pues esta tarde nos acercaremos por allí.
Abro el ordenador y veo que hace un rato han amenazado por teléfono al Ayuntamiento, que estaba de Pleno, con que en una hora explotaba una bomba. Está el edificio desalojado “...sin trabajadores, ciudadanos y representantes municipales” pone en el Diario de Cádiz. En el Diario hay más titulares correspondientes a la edición en papel de hoy, 26 de febrero, y es que el alcalde se ha metido en un berenjenal impropio del regidor más mezquino que pueda imaginarse. Le dicen de todo a este Kichi, que presume de tener carrera -”...le recuerdo que tengo una carrera y usté no ¿ein? Hale, aaaaarrecohan y andando”- y lo pone en portada el Diario. Unos le dicen sectario, otros indigno, los más cacique, y la mayoría, incluso los que le votaron, ya le han visto las mentiras y el plumero.
Todo viene por un premio que da Cádiz como patria de la Libertad a personalidades que el Ayuntamiento en un pleno considera que lo merecen. Los del PP premiaron por ejemplo a Lula da Silva o al presidente Mújica del Uruguay, dos señores sin afinidad conocida con la que fuera alcaldesa. Ante tales señores, tales honores y la solemnidad que por educación ha de ser preceptiva. Este Kichi entiende que premiar a luchadores por la libertad de Venezuela, allá donde Maduro, al que tiene que ser su cuate o algo parecido por como lo defiende y ampara, es afrentoso para su dignidad. Llama regalo envenenado el premio que está por protocolo y vergüenza obligado a entregar y ha enviado a no sé quién al cuarto de una casa en Madrid para que despache el compromiso como mejor pueda. A escondidas y lejos del cortijo.
Lo más gracioso y chirigotero del asunto es que el Kichi dice que cómo va a ir a Madrid a entregar el premio habiendo pleno en en el Ayuntamiento. Como si el premio hubiera que entregarse en Cádiz y como si fuera la primera rabona en un pleno. En los plenos de los viernes anteriores a los votos de diciembre preguntaban por él en el Ayuntamiento y un viernes lo pillaban en un polideportivo de Jaén, otro en una plaza de Zaragoza, y en fin, lo normal en gentes así...
Al Kichi no le crece la nariz como a Pinocho cuando miente. Dicen los carnavaleros que le crecen las orejas y que las tiene “...para hacer menúo pa medio mundo”. ¿Qué necesidad tiene este hombre de enfadar a los gaditanos con sus ignorancias y carajotás? Está poniendo a mal a las familias entre sí que hasta discuten si un alcalde debe llevar planchada la camisa.
A mí en Cádiz siempre me han tratado estupendamente y las cosas del Kichi no van a mudar la necesidad que me acude cuando falto más de tres meses de la ciudad. Además, ahora hasta me receta el médico la inclinación.