EL PICADOR
La primera condición del caballista es estimar el caballo. La otra tarde hirieron a Cañero una jaca castaña, y antes que por la sangre, se dio cuenta el público por el gesto de dolor de Cañero. Esta es la primera condición del jinete. Para ello creo indispensable la posesión, que no a todos se les puede exigir la misma finura, la misma vibración de la sensibilidad. La defensa de la propiedad es instintiva hasta en los irracionales; las querencias de los animales es una manifestación de la propiedad. El jinete, dueño del caballo, le defenderá. Estimo indispensable que el caballo sea del picador, no del contratista, que ya le dio por muerto. Ahora se contrata a una cuadra de caballos, teniendo en cuenta aproximadamente los que han de morir cada tarde. Luego los caballos mueren en la cuadra, donde ya se les sentenció. El picador es el encargado de sacarle a morir. Mientras esto subsista, no adelantarán un paso los que estudian la reforma.
LA REFORMA DE LA SUERTE DE VARAS, 1927 / GREGORIO CORROCHANO
LA REFORMA DE LA SUERTE DE VARAS, 1927 / GREGORIO CORROCHANO
LAS TAURINAS DE ABC
EDICIONES LUCA DE TENA, 2006
Ignacio Ruiz Quintano