miércoles, 19 de junio de 2013

España, otra vez campeona de Europa

Francisco Javier Gómez Izquierdo

Brasil, Argentina, Alemania e Italia son países a cuyas selecciones de fútbol se les exige ganar. Forman un póker al que sus aficionados no perdonan resignarse a la derrota y volver de los campeonatos con disculpas peregrinas basadas en la lesión de fulanito, los árbitros chufleteros ó el poste enemigo. A esta cuadrilla se ha añadido la selección española, en los últimos años un referente mundial del juego, desarrollado desde una portentosa técnica colectiva y ese componente de suerte que necesitan los equipos ganadores.

      España ya es grande en fútbol y el paseo por Israel de la sub-21 hasta conquistar el Campeonato de Europa no ha tenido prácticamente historia, pues  ha ganado los partidos sin apenas sobresaltos y el incontestable 4-2 de la final ante Italia, así nos lo demuestra.
       
Los chicos, que diría Kubala, son buenos. En la selección parecen mejores, y es de justicia mencionar especialmente a Isco, Illarramendi y Thiago.
       
A Isco ya le teníamos bendecido cuando era mucho más barato que Modric, por ejemplo. Es posible que no sea futbolista aún capaz de hacerse el amo de los partidos, pero... su clase, su sorpresivo regate, su tino en las porterías y su talento, que a veces es cierto que peca de excesivo, precisan de un “buen señor” como pasaba al Cid de Vivar.  Isco necesita un entrenador al que le guste el fútbol y le enseñe a desprenderse de lo superfluo. De lo necesario anda sobrado.

    De Illarramendi se ha dicho con mucho acierto que es el nuevo Xabi Alonso, por lo que sobran razones para asegurar que jugará correctamente en cualquier equipo y en todos los campos.
     Thiago es una bomba de relojería. De técnica excepcional y con una privilegiada visión de juego, puede mandar y  resolver muchos encuentros, pero tiende al adorno en zonas peligrosas, sobre todo jugando en el Barça, que cuesta un partido, una eliminatoria, una final... Hoy ha mandado como mariscal de campo y ha matado como el mejor killer del área. Le han ayudado Bianchetti, Caldirola y Regini, tres defensas que de italianos sólo tienen el nombre. Dicen que podría ser el relevo del otro Xavi, pero particularmente no lo veo.

      Además de los tres centrocampistas, también el resto ha estado a muy alto nivel. El lateral Montoya no creo que falte al próximo Mundial. Íñigo Martínez me sigue pareciendo un poco lento, pero acabará en un grande. Las dudas de Bartra -el menos brillante del equipo- puede que vengan de la falta de confianza que ha padecido en Barcelona, pero a mí me parece que va a mejorar mucho. El zurdo Alberto Moreno mira demasiado la portería contraria y es defecto táctico que suelen tener  demasiados defensas de ese lado. Si escucha a Emery se hará rico.
      
En Coke han depositado su confianza todos los entrenadores. Disciplinado, luce menos de lo que debiera, pero no le importa porque, al final, siempre juega.  Muniáin es aún muy joven y ha tenido un mal año. Le conviene descansar y aprender de Valverde.
      
De los delanteros, el que más progresa es Morata a pesar de obsesionarse a veces con el gol. Quizás no sea delantero para el Real Madrid, pero si de mí dependiera no derrocharía en Cavani ó SuárezRodrigo es delantero aseado, pero no tiene el nivel de los Álvaros. Ni el de Vázquez, ni por supuesto el de Morata.
    
Queda Tello. Uno de mis preferidos porque siempre me ha parecido imprescindible un extremo que corra más que todos los defensas. Mientras mantenga la velocidad seguirá siendo un arma letal. Dicen que el Barcelona va a prescindir de él. Pues como se vaya a Munich...
     
¡Enhorabuena a los chicos!