domingo, 23 de junio de 2013

Domingo, 23 de junio

LA GRACIA TORERA

Pero volviendo a los tiempos de Frascuelo, junto a él estaba la gracia de Lagartijo, que era el contraste, que era lo que fue Joselito, junto a Belmonte. Es conocido que una tarde en que un torero estaba toreando de muleta Lagartijo le contemplaba en el ruedo con el capote al brazo y apoyando su peso sobre una pierna, y era tal la gracia de su figura, de su posición natural, de una belleza taurina tan extraordinaria, que el público dejó de mirar al torero que hacía la faena y ovacionó a Lagartijo, que no sabía a santo de qué venían aquellos aplausos. Lagartijo era la gracia, y los españoles, tan aficionados a dividirse en dos bandos con el menor pretexto, se hicieron unos lagartijistas y otros frascuelistas, como posteriormente habían de ser de Machaco o de Bombita y de Belmonte o de Joselito y germanófilos o aliadófilos.
LOS INTELECTUALES Y LOS TOROS / EDGAR NEVILLE
LAS TAURINAS DE ABC
EDICIONES LUCA DE TENA, 2006

Ignacio Ruiz Quintano