viernes, 26 de noviembre de 2021

Sobre ellas

 

Emilia Landaluce



Rosa Belmonte

 
Ignacio Ruiz Quintano
 
Abc
 
    Ellas son Rosa y Emilia, Belmonte y Landaluce, que han abierto casa literaria con una autobiografía (“Sobre nosotras. Sobre nada”) que no es la de Stein/Toklas, que vivieron la muerte del Arte en París y no se enteraron de nada, como le pasó a Tácito con la Crucifixión.
    
Para Emerson, la historia no existe, sólo la biografía, pero con Emerson nos jugamos que el besugo de Jack Dorsey (“riquííísimo” –dígase con boca de Arguiñano–, como todos los besugos) nos cierre la cuenta de Twitter como hizo con la de James Woods por citar… ¡a Emerson! Rosa y Emilia biografían esta época ridícula y final, que nos ha dejado sin planes (comenzando por las pensiones), y lo hacen como sumergidas en el perdón tibio de un cine, donde el mundo, dice Céline, se convierte por fin en indulgencia: atiborrarse rápido de sueños para resistir unos días más esa atrocidad de cosas y hombres que hay a la salida. Cabrera Infante es el primer “humorista” en transitar la atrocidad con la mueca chinesca (Cabrera era canario-chino) del cine.

    Rosa resulta misteriosa porque vive dentro de ella misma, que es como hay que vivir, si te gusta vivir. Tienes que vivir, dice Bernhard (nuestro fox terrier de pelo duro predilecto: “nos encanta despreciar como nos encanta querer”, y que no nos falten nunca los perrones), con un amor-odio (“es un andar por la cuerda floja”) permanente hacia todas las cosas. (A mí también me parece Maureen O’Hara la mujer más guapa del mundo). Las últimas palabras de su madre antes de morir son un portazo al optimismo antropológico del Génesis:

    –No tengas críos.
    
Emilia es el glamour que se perdieron los 80, con una deliciosa sorna señoritonga y berlangona (de Jorge Berlanga, quien mejor heredó al padre). Cuando el entierro de la abuela: “A alguien se le ocurrió sacar el ataúd y usarlo de mesa, con un mantelito de papel y los salmorejos encima”. Se declara dontorcuatista de Don Torcuato (“soy monárquico con mi criterio, no con el del Rey”), y no sé a qué espera para ponerse a dirigir un periódico.
 
[Viernes, 19 de Noviembre]