viernes, 25 de junio de 2021

El cerrilismo del Kichi


Don Kichi ¿sabe usted que cosa es ésta...

 


...y distingue a Machicha, un poner, en éste once glorioso?


Francisco Javier Gómez Izquierdo
     

     ¡Ya está! El hombre se ha empecinado en asar la manteca y hasta que no lo ha conseguido no ha parado. El hombre es un fanático que se camufla de alcalde. La parcialidad a la que el hombre pertenece ha sacado adelante una norma fanática, redactada por fanáticos para disfrutar en su fanático "cumplimiento". Al hombre le gusta campanearse ante los suyos rebuznando al mundo lo que no entiende. Da lo mismo lo que sea: literatura, historia, de la que tiene título para enseñar, fútbol.... El hombre habla de fútbol a la gente de su pueblo en lunática germanía sin percatarse que los aficionados no pueden entender nada de lo que dice. No le cabe en la mollera que el aficionado al fútbol es un sentimental incorregible que aunque reciba un calvario de decepciones le sabe a gloria bendita el color de la camiseta de su club. Con la edad que tiene el hombre aún no "s'hanterao" que los aficionados de la ciudad de la que es alcalde, los cadistas, no los gaditanos, tienen el corazón amarillo y su templo es el Carranza. Los cadistas hablan de esperanza en cada rincón, cada escalón de "mi Carranza", pero el hombre, dicen que profesor, poseído de un odio insano y amparándose en una ley dañina, ayer día de San Juan explicó a los cadistas los principios de "su" particular democracia. Invitó por segunda vez a los gaditanos, no a los cadistas, a votar por el internet un nuevo nombre para el Ramón de Carranza. Las actas dicen que hubo 1.270 votos de los cuales 1.068 válidos; que el acto democrático ha decidido "en cumplimiento de la ley de Memoria Democrática", ¡como no iba a ser legal el disparate!, poner el nombre de Nuevo Mirandilla al Ramón de Carranza porque poco más del 25% de los votantes (votaban también los niños), 267 gaditanos, así lo han decidido. El hombre ignora que en la ciudad de la que es alcalde viven 115.000 personas y que 267 votos -tres o cuatro familias de entre las de su parentela- no pueden privar al fútbol universal de uno de los santos lugares en los que se amamantó.
     

 La mayoría de los gaditanos sólo sabe de Ramón de Carranza que fué alcalde, como el Kichi, el hombre. Todos los cadistas saben que el hijo de Ramón de Carranza, también alcalde como el Kichi, el hombre, se empeñó en construir un campo de fútbol como Dios manda que ha sido envidia y admiración de las naciones porque para pagarlo el segundo de los Carranza, entre otras iniciativas, inventó un mundial de fútbol de clubes antes de que existiera la Copa de Europa. Desde septiembre del año 55 que se inauguró con goles de Luis Suárez y Kubala, en el Carranza han jugado los mejores futbolistas europeos y americanos y en el corazón de todos ellos ha permanecido o permanecerá hasta su muerte el nombre que suena a música celestial a los aficionados.
     

El hombre se llama José María y se apellida González como el "Mágico" del Carranza pero se le conoce por Kichi el chirigotero ¡mucho peor chirigotero y de menos fuste que Manolito Santander, dónde va a parar! y los gaditanos le llamarán Kichi y no José María González toda la vida. El hombre demuestra no saber de muchas cosas. De fútbol no entiende "ni papa" que en el asunto que se ha metido no es ignorancia baladí pero lo más llamativo de sus alardes es el desconocimiento que tiene del personal de su pueblo. Al Carranza, no sólo los cadistas sino todos los gaditanos, menos el hombre y los 267 del Kichi, (se creerán los 300 de las Termópilas o los 400 de Hammurabi) lo van a llamar Carranza hasta que el Carranza sea destruido, hazaña ésta que no hay que descartar en el hombre.
     

Célebres futbolistas de un Cádiz del que sus aficionados saben que nunca saldrá campeón, como Mejías, Paco, Lapi, Hugo Vaca, Arteaga, el Chico Linares... vienen diciéndole al hombre desde que cogió la linde como el asno aquél, que ellos siempre dirán Carranza, el estadio que inventó la tanda de penaltis; que cuando el hombre deje de ser alcalde se quitarán "las letras del rótulo" que el machaca del hombre dice que ya ha encargado y se volverá a poner el rótulo del Carranza de toda la vida.
    

"Pero hombre Kichi, pisha, ¿cómo puedes tú decir sin descojonarte Nuevo Mirandilla como si fueras un antiguo alumno salesiano?" "Ah, ¿que no sabes que vestimos de amarillo por los salesianos cuando el Cádiz era el Mirandilla y jugaba en su campo? Pos no t'he disho ná, c'atí se te llena la cabesa de mu malas ideas".