sábado, 27 de enero de 2018

1-0. Derrota ante un Zaragoza venido a menos

Febas con el Castilla

Francisco Javier Gómez Izquierdo

      Sucede en todos los equipos menesterosos cuando se balancean en demasiados precipicios. Los últimos en perder la fe son sus aficionados, de natural subjetivos y optimistas. Lo dice uno que  ha gozado como nadie días de vino y rosas en Burgos y Córdoba y que en tiempos de decrepitud -lo son ahora mismo- buscó y busca el “bujerito” de la pared por el que pueda verse una lucecita. Aceptamos que en Córdoba la pared es ya un muro, pero nos dicen los mas altos que han visto el “bujerito” junto a una almena.

      Los aficionados de vista más prodigiosa en realidad han encontrado la luz en el nuevo propietario del club, Jesús León, a quien deseamos ilumine la Providencia, pero la realidad es que en esta última semana, además de irse el nefasto Carlos González, se ha despedido a cuatro futbolistas -no comprendo la salida de Jaime Romero al Lugo- y aún no ha venido nadie. De aquí al 31 se pretende fichar a no sé cuántos, pero por pura lógica es improbable que quieran venir buenos jugadores, teniendo en cuenta  los antecedentes en la directiva y sobre todo la clasificación del equipo. En estos cuatros días se intentará abrir un boquete en el muro apreciable para todos los que miran y aún así no dependeremos del supuesto buen hacer que se pronostica. Otros mejor clasificados tienen las mismas intenciones que nosotros.

     Ayer volvimos a perder. 1-0 ante el Zaragoza. La prensa y los mismos comentaristas de la cadena Gol consideran injusta la derrota, pero lo cierto es que nuestros centrales y nuestros laterales, es decir toda la defensa, no dan la talla. Son como son. Voluntariosos y esforzados. Nada más. Les falta colocación, no saben medir distancias, se precipitan, se despistan... de calidad técnica mejor no digo nada. Las consecuencias son un exceso de imprudencias. El nuevo propietario debe buscar defensas en éstos días. No creo que haya muchos disponibles, pero éso es lo que necesita el equipo. No es necesario que sean hábiles con la pelota. Con que metan miedo, creo que sobra. Como Toshack, soy partidario de los defensas feos. Tipos como el Cata Díaz para mayor concreción.

      El Zaragoza nos ganó por un detalle como dice nuestro joven entrenador Jorge Romero. El detalle significa error garrafal y colectivo de toda la defensa al poco de comenzar el encuentro. Al  entrenador maño, Nacho González, lo considero muy competente, pero la mala administración del club ¡con lo que fue el Real Zaragoza!,  le ha dejado una plantilla de jóvenes canteranos completada con cedidos con posibilidades y desconocidos jugadores que uno no sabe como vienen a parar a nuestro fútbol. De los jóvenes mañicos me llama la atención Jorge Pombo al que he visto buenos modos en varios partidos y que  nos coló el gol. Delmás, lateral ausente ayer, también parece con futuro. De los cedidos, yo me quedaría para el Córdoba con Borja Iglesias (Celta) que al parecer ha bajado el rendimiento y por supuesto Febas, el mas listo y mas técnico en La Romareda del que no estoy al tanto de su vinculación actual con el Real Madrid. El portero Cristián Alvarez, aquél del Español “de Cornellá”, que dice el racista Piqué, le paró un penalty a nuestro Alfaro -¿un punto que se nos fue?- poco antes del final del partido demostrando que los porteros veteranos tienen siempre su “aquél”.  El hermano de nuestro Alfaro se llama Jesús y calentó por el Zaragoza junto a su hermano mayor para saltar casi a la vez en sustitución de compañeros hacia el minuto 70. Los desconocidos son los ¡¡suizos!! Grippo y Buff, de sospechosos nombres o el joven portugués Verdasca, posiblemente también cedido por el Oporto.

     El Zaragoza se salvará y del once de ayer es posible que dos o tres jugadores lleguen a Primera. Puede que hasta lleguen a algún equipo de media tabla, pero en Zaragoza y sobre todo en Córdoba no hay mas cera que la que arde.