jueves, 7 de septiembre de 2017

El asenso



Hughes
Abc

Leo hoy en ABC una columna de Ruiz-Quintano sobre el disenso. Disenso sería lo contrario del consenso.

(El disenso se decía antes alguna vez en las tertulias, pero menos, mucho menos que consenso. Yo lo escuché alguna vez de pequeño en las de Luis del Olmo. Era término oneguiano, pero en proporción mucho menor. Como era de esperar fue cayendo en desuso).

Sabemos lo que es el consenso. El consenso es un falso diálogo. No es de lo que se puede hablar, sino más bien aquello de lo que no se puede hablar. Lo consensuado no se discute, da el marco de lo que se puede hablar. Lo opuesto sería el disenso. Disentir. Llevar la contraria o, mejor, dar otro sentido. Añadir otro sentido distinto, divergente, personal. Equivocado o no. Esa desviación del consenso es el disenso. El consenso es grupal, el disenso es individual.

Modestamente, yo incluiría una tercera categoría. Lo contrario del disenso no es el consenso, sino el asenso. Quiero decir: la única acción individual que queda en el consenso –cuando no se disiente– es asentir. No es consensuar, porque el consenso viene dado. Está dado. Lo que queda es asentir. Y el asentimiento general es el asenso. La operación cotidiana en el consenso no es más consenso, es asenso. No consentimos, y mucho menos consensuamos, asentimos más bien. El asenso es la repetición práctica y numérica del consenso. El asenso es la vivencia unánime e inevitable del consenso.

Asentir es afirmar, aprobar. Tiene un sentido casi referendario. Es sentir u opinar en una relación de dirección, hacia alguien próximo. Asentimos a alguien, asentimos ante aquello que otro ha pensado o ha propuesto. Nos avenimos a ello. Pero es más bien lo que se nos presenta como dado por otro. Es afirmar lo de otro. No es algo común, o solo es común en la operación final de asumirlo asintiendo.
El consenso genera asenso. El consenso, hasta que se renueva por otro consenso, lo que asegura es el asenso.

(Repetida muchas veces, hay algo gallego en la palabra asenso: axenxo). Lo que quiero decir es que disentir es heroico y además exige conocimientos y capacidad, y que lo que llamamos consenso es, habitualmente, solo asenso.