martes, 25 de agosto de 2015

Por un Córdoba morigerado

Francisco Javier Gómez Izquierdo

      Los grandes generales romanos se hicieron invencibles para mayor gloria de Roma con tácticas que asombraban a los  bárbaros y con las morigeradas costumbres de sus legiones. Ya saben... la decadencia del imperio llegó cuando los generales se creyeron dioses y los soldados dejaron de ser morigerados. Morigerado era una palabra que aparecía de continuo en nuestras traducciones de latín y a la que teníamos mucho respeto por estar adjudicada a los hombres buenos, sensatos, austeros, trabajadores y solventes de peculio que pretendíamos ser. Luego, nuestros padres de la patria abandonaron el latín y nuestra palabra favorita desapareció de los discursos. He preguntado  a un puñado de mozos universitarios que pasan los 20 y no me han sabido contestar. Alguno cree que no es palabra española.

    El entrenador Rafael Benítez es general morigerado con el que se ha de tener paciencia. Lo peor es que no la tengan ni sus legionarios, ni las tropas auxiliares del As y el Marca, que ya empiezan a cuestionar su rigor posicional y su obsesión defensiva. La plantilla del Madrid anda tan saturada de conceptos que el primer once en Gijón pareció aturullado, mientras que el Barça en Bilbao hubo de proveerse de defensas circunstanciales a marchas forzadas sin tiempo para meditar. Salió bien el parche de Sergi Roberto, pero noto demasiada debilidad en retaguardia para imperar en Europa como la última temporada. Veremos.

   El Barça, el Madrid... Es su liga. La mía es la 2ª y es la que voy a vigilar para imaginar las estrategias que pondría en práctica con el Córdoba si fuera José Luis Oltra, nuestro entrenador, a quien tantos éxitos deseo.

    J. L. Oltra es míster educado, tranquilo y muy agradable en el trato. Es listo. Sabe lo que gusta al público y al empresario a quien se debe. Lo primero que hizo en Córdoba al llegar en junio fue ir a ver a unos infantiles como si le faltara tiempo para empezar a trabajar y como si fuera a durar una generación en el banquillo cordobés. Es detalle de persona inteligente... pero está por ver si es entrenador morigerado.

    De momento se conforma con lo que le dan. No exige jugadores para “mi proyecto” y acepta la recortada plantilla que le ha preparado Emilio Vega, un hombre de León que fue defensa en el Córdoba cuando el amo era Sandokán.
     
Razak es un portero ghanés que se cedió al Mirandés con intención de venderlo a buen precio. Nadie se ha interesado por él y a pesar de carecer de técnica y elegancia parece que tiene imán y todos los balones le van al cuerpo. Es el titular en la portería y sus intervenciones prometen ser entretenidas. El veterano Falcón espera su oportunidad.
    
El lateral derecho flojea mucho. Dalmau es un chico joven que era reserva de Campadabal en el Barça B . A éste se le ha invitado a marchar con el que lo trajo, el Chapi Ferrer, y el Chapi lo ha acogido en Mallorca con tanto cariño que le ha puesto de titular para que siga fallando como en El Arcángel. Se dice que Stankicevicius, aquel rubio grandote de Valencia y Sevilla, está a punto de llegar. Un poco mayor me parece.

     El zurdo es Cisma, trotamundos experimentado y solvente. Los centrales  no acaban de convencerme, pero faltan perras y hemos de conformarnos con lo que hay: Deivid, para un servidor el más fiable; Rodas, de vuelta ya, al que veo excesivamente lento, pero al que no se le puede acusar de pasotismo. Los hermanos Cruz son de la casa, pero no se les tiene confianza. Bernardo vuelve de Santander y Fran de Alcorcón. Creo que el míster debía atreverse con Fran, pero allá el.
     
Markovic es acertadísimo fichaje que no me explico cómo andaba libre y sin amo. Un todocampista de presencia impresionante y al que es probable nos quiten en Navidad. Víctor Pérez tiene mis parabienes y aún no me explico el poco afecto que se le tiene en Valladolid y esa manía de cederlo todas las temporadas. Luso, otro mediocentro, gusta a los entrenadores, pero yo lo veo poco inteligente en el campo y bastante torpe en el control del balón. De pasar, ni hablamos. Caballero guarda clase y le asoman muchas lesiones. Tiene difícil jugar porque no parece futbolista de costumbres morigeradas. Hace dos veranos se fue con unos amigos a jugar pachangas de fútbol sala al Brasil. No se precisan mas comentarios.

     Lo mejor que tenemos son las alas. Nando, un canterano del Valencia encarador y valiente que nos ha llegado como becario; Pedro Ríos, que huyendo del descalabro del Recre se ha acomodado con toda la familia en Córdoba; López Silva, “el pajarito”, del que siempre esperamos una genialidad. En Primera, no, pero en Segunda es interior de mucho fuste. Por último, Fidel. El de más clase, el más elegante, a veces genial y a veces desesperante. ¡Cuánto me gustaría que se centrase y demostrase de lo que es capaz!. Ante el Valladolid jugó el último rato. Ganó el partido con un gol que serían incapaces de marcarlo muchos jugadores de Primera. ¡Vamos Fidel, te vi debutar y cuando nos marcaste aquel gol jugando con el Recre, aposté dos cervezas a que darías que hablar! No permitas que pierda la apuesta.

      J.L. Oltra ha conseguido que Xisco, un delantero centro amado y maldito en la ciudad, trabaje como un zapador. Está en la fase en la que es querido y cantado. Es goleador. Le falta suerte, pero es de los mejores delanteros de Segunda. Mejor no lo íbamos a encontrar y su continuidad es un acierto.  Florín es delantero estajanovista. Para que se hagan una idea, es lo más parecido a Toquero que puedan imaginarse. En Segunda se agradece tanta entrega.

    No hay nada más. Bueno, sí, quince mil abonados. Si el entrenador Oltra consigue hacer grupo compacto, la plantilla puede alegrarnos el año. El mayor peligro está en que ciertos elementos abandonen los hábitos morigerados y todo sea descrédito y pitos. ¡El Señor no lo permita!