jueves, 13 de agosto de 2015

Juan Ignacio (y III)



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    A Juan Ignacio Luca de Tena lo persiguen la República (criminalmente) y Franco (económica y políticamente) por monárquico.

    Juan Ignacio tiene siete años cuando, a pie de rotativa, recibe de su padre el primer ejemplar de ABC diario con la crónica telegráfica de Azorín sobre el atentado al Rey en París. Para él, la Monarquía es la unidad del pasado y el futuro de la Nación.

    –ABC ha defendido siempre la Monarquía y al Rey sin sugestiones. Sé que en ocasiones mi opinión no le ha gustado. Una vez alguien me dijo, sobre un artículo: “Usted, por lo visto, ignora que el Rey piensa de otro modo”. Yo le contesté: “Y usted, que ABC es monárquico con mi criterio, no con el criterio del Rey”.
    
En las municipales del 56, los monárquicos pretenden enfrentarse a la candidatura oficialista con una suya. La censura impone a ABC la inserción de dos editoriales en sustitución del propio. Juan Ignacio decide no acatar la orden:

    ––Muchas veces me he jugado el periódico, y hoy es una de esas noches.
   
 La negativa le cuesta a ABC una reducción de treinta y tres toneladas en el cupo de papel, más la prohibición de comentar las elecciones. Para evitar exaltaciones monárquicas, los Cavia han de celebrarse en el domicilio particular de Juan Ignacio.

    Cuando le tachan la frase “la vieja España de Alfonso X el Sabio” por “propaganda monárquica”, protesta el editor y le contestan que “al ABC no se le permitiría hablar ni de Recesvinto”.
    
Con la Ley Fraga, ABC sufre el primer secuestro (desde la guerra) por el artículo “La Monarquía de todos”.

    –Liberales, el partido más exiguo de España. No hablo del liberalismo doctrinal, sino de lo fundamental para considerar liberal a un hombre: su profundo respeto a las ideas ajenas.
    
En su periódico, desde luego, escribieron (escriben) adversarios de ese talante, que harían dengues al rugido mítico de aquel león (del periodismo, de la empresa… ¡y del teatro!).

    ––Nosotros hemos sido los Gatopardos, los Leones...