Valle de Esteban
-Yo conocí a un señor inteligente y culto que pasaba sus inviernos suspirando porque llegase el verano para ir a San Sebastián y desde allí realizar este modesto sueño, que era una de las mayores metas de felicidad de su vida: ir a "las arcadas" de Bayona a tomar chocolate con espuma.
José María Pemán