domingo, 15 de septiembre de 2013

Villarreal 2 – 2 Real Madrid. (En 5 míseros puntos)

 Jarroson
 
1. Empatar un partido en una liga que se decidirá por detalles mínimos jode. Y jode por muchas razones: por las putas selecciones, en donde se nos lesionan jugadores titulares; porque el equipo no tiene aún una dinámica de juego creada y porque tu rival sí saca estos partidos, aunque los saque con ese estilo tan peculiar suyo, entre el tikitaka manierista y Atraco a las tres.

2. No entendí por que Ancelotti mezcló bebidas de semejante manera, un 4-3-3 fuera de casa sin el esquema de juego asimilado y con dos debutantes en el once, aunque esto último no le saliera del todo mal. El Villarreal propuso un juego de presión a la que el Madrid correspondió siempre en fase defensiva. Con Isco perdido y Modric aislado Illarra se fue asentando poco a poco, jugando fácil, sencillo y útil. De los cuatro vértices del Madrid anoche, tres jugaban a pierna cambiada, lo que se notó en algunas acciones ofensivas.

3. Impecable partido de Diego López, al que sólo se le puede reprochar que jugara con camiseta morada y pantalón verde. Viendo el partido del portero gallego entiendo menos aún la alternancia anunciada por Ancelotti en Liga de Campeones y Liga. Si antes del partido la medida parecía absurda, después de sus paradas lo es mucho más.

4. Nacho juega con el 18, pero debería hacerlo con el 28 (de diciembre) y es de largo el jugador con menos talento de la plantilla. Carvajal va dejando el nerviosismo atrás, y aunque aún quedan aristas por limar ofrece alternativas, fundamentalmente ofensivas. Pepe sigue sin cortarse el pelo, y hace bien, pues en algún lugar ha de esconder las 30 monedas que ganó a finales del curso pasado. A cada resbalón yo quería imaginar que simplemente el amarillo le traía malos recuerdos. Benzema suena como ese disco sobre el que no terminas de tener una opinión fija y de quien la mitad de tus amigos te dice que revolucionó la historia del rock y la otra mitad asegura que es una mierda infumable.

5. Bale debutó con gol, con sofocos y con la pitada del Madrigal, que para eso juega en el Madrid, y dos tipos a mi lado en el bar aseguraban que no sabía jugar al fútbol ya que solo “tiene buen disparo y es muy rápido”. Si “mal recibe Polonia a un extranjero”, peor lo recibe España. Morata sustituyó a Benzema, lo que no hace sino aumentar mi curiosidad sobre Jesé.

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