miércoles, 4 de septiembre de 2013

En la muerte de Ignacio Eizaguirre


 Eizaguirre firmando entre Preciado y Quintano

Francisco Javier Gómez Izquierdo

A casa de mis padres en Burgos venía a pupilo un señor ya mayor de Bilbao, creo que entre 1970 y 1974, que se llamaba Victoriano y que había jugado algo en un Athletic de principios de siglo. Se estudiaba El Correo Español-el Pueblo Vasco y recortaba  noticias que luego maldoblaba y metía en los bolsillos de la chaqueta, el abrigo, las bastas... Dejó de venir los septiembres, pero cada mes o así nos mandaba a mis hermanos y a mí recortes de El Correo y de alguna revista vasca con cosas de fútbol. El señor Victoriano, no estoy ya seguro si se llamaba así, decía que había sido portero y que se conocía con Ignacio Eizaguirre, a la sazón entrenador entonces del Burgos. Una vez vino conmigo a El Plantío, pero no quiso esperar a su amigo y me malicié que no las tenía todas consigo de que el héroe le recordara.
      
Y es que Eizaguirre fue el entrenador que ascendió al Burgos a Primera en 1971 con Angelín, Requejo, Olalde, Bilbao, Astorga... y Preciado, aquel lince, de presidente. En aquel tiempo, los jueves había partidillo, y no me gustaba que el míster fuera con un perrito a entrenar, pero el caso es que por primera vez el Burgos subió a Primea gracias a aquel hombre que arrastraba tanta gloria y al que algunos futbolistas de los 50 consideraban más que a Zamora.
    
El señor Victoriano consideraba sacrilegio poner a Eizaguirre por delante de Zamora y como vasco y portero -para mí, no había mayor autoridad- tuve siempre por juicioso su criterio y no me atrevo a bajar al Divino del pedestal, por mucho que dijeran los futbolistas valencianos en el AS Color.
       Ignacio Eizaguirre también es muy querido en Córdoba, donde entrenó hasta en tres etapas, siendo el técnico del mejor Córdoba que se recuerda. Hizo debutar a Reina y en su equipo brillaban los recientemente fallecidos JuanínSimonet, el lateral más veloz que Gento. Aqurl Córdoba 64/65 permaneció invicto toda la temporada en El Arcángel, donde sólo consiguieron empatar Murcia, Las Palmas y Atleti. Futbolistas a sus órdenes también recuerdan las sesiones de entrenamiento acompañado de su inseparable perrito, pero hablan bien de él y lo a gusto que echaban el rato juntos después de los entrenamientos.

     En fin, el caso es que son demasiados muertos este año, y se me están quitando las ganas de comentarlos.

     Descanse en paz otro de los históricos.
Burgos C. F., 1970-71