MÁS COJOS
Una gran parte del público está decidida a aburrirse pase lo que pase. ¡Cojo! ¡Cojo!, gritan al más leve defectillo en el paso del toro. Como si no valiera toro bravo ligeramente cojo más que el manso que nos tienen reservado para sustituirle. Además, la cojera, si es leve, no tiene tanta importancia. Mademoiselle de La Vallière fue cojita, y hay que ver la lidia que dio...
Una gran parte del público está decidida a aburrirse pase lo que pase. ¡Cojo! ¡Cojo!, gritan al más leve defectillo en el paso del toro. Como si no valiera toro bravo ligeramente cojo más que el manso que nos tienen reservado para sustituirle. Además, la cojera, si es leve, no tiene tanta importancia. Mademoiselle de La Vallière fue cojita, y hay que ver la lidia que dio...
APOSTILLAS TAURINAS, 1962 / EDGAR NEVILLE
LAS TAURINAS DE ABC
EDICIONES LUCA DE TENA, 2006
Ignacio Ruiz Quintano