Francisco Javier Gómez Izquierdo
El "desconocido" jeta de las caras de Córdoba ha vuelto a interpretar su arte en un rincón de la ciudad. En la calle Caldereros, junto a la Cruz de Rastro y el puente de Miraflores. Allá en el 2019, cuando la primera vez, en la puerta de Almodóvar de la muralla árabe que lleva a la judería, la autoridad competente catalogó como vandalismo el capricho artístico del jeta del que aquí dimos cuenta y al que servidor le olía que no era muy lejana su vecindad. Hará un año o por ahí, el "artista" plantó parecidos caretos -parece monotemática su obsesión- en el paseo de la ribera donde no dañaban ni construcción ni mobiliario urbano y donde supongo las lluvias ya habrán derretido la arcilla con la que fueron elaboradas. En las escaleras frente al alcázar de los Reyes Cristianos también colocó dos a finales del 20, y ahora por cuarta vez, y como si fuera un lunático artista en serie, ha refinado, a mi parecer, el método, y a la entrada de la calleja del Horno de Porras que une la calle Caldereros con Cardenal González, cuatro rostros, uno de los cuales te saca la lengua y otro parece la reacción de Zidane ante una ocasión fallada de gol, miran al paseante para engreimiento del artista fantasma, del escultor misterioso como los ojos de la mujer cordobesa, del ignoto que actúa en la oscuridad y del que la guardia municipal no parece tener pistas. Servidor, que no es más que un acérrimo paseante y no tiene ningún ánimo policial, tiene vista una ventana que llama demasiado la atención por su esperpéntica y poco recatada celosía que permite ver piezas si no hermanas, creo que más que primas de las que desparrama "el autor desconocido", como dice el Diario.
Que conste que estas caras recién colocadas no están puestas con tan mal gusto, a servidor al menos le parece, como las anteriores. Me da que poco a poco, y confirmando "lo jeta" que a mí me parece, se irá haciendo un sitio en la "élite curturá" de la ciudad y se le perdonará el vandalismo cometido y el por cometer. De momento, en la Cadena 3 de televisión ya le llaman el "Banksy cordobés".
