Francisco Javier Gómez Izquierdo
Del aquelarre orquestado para echar la culpa a la Vuelta Ciclista a España del infierno de Gaza faltaba la aborrecible e injusta sentencia y ayer la dictó un jurado histérico y corrompido por los males del siglo. Dirán ustedes que el caso que sigue no viene a cuento, pero uno cree que sí porque recuerdo una sensación parecida a la de éstos días cuando todo el periodismo nacional, los charlapuñaos de las teles (cuánto dinero ganado con las artes del diablo) y lo que es peor, un jurado popular -seguro que inocentes criaturas fáciles de manipular- contaminado desde todas las ventanas, condenó a Dolores Vázquez por el asesinato de Rocío Wanninkhof. Peritos, sicólogos "fría, calculadora; es capaz de matar.." escribieron. Ustedes recordarán. En aquel tiempo uno creía conocer algo del mundo criminal y aunque también creía en la culpabilidad de aquella señora, veía que la iban a condenar sin pruebas. Sólo por la fuerza del histerismo colectivo. Errores tan tremendos no son sólo cosa de jurados sin preparación jurídica. Otra señora que llegó a ministra y aún sigue siéndolo condenó a dos hombres por violaciones que no cometieron, basándose, no en el ADN, que sería lo suyo ¿no?, sino por algo parecido a la "convicción moral". Una convicción que no precisaba la prueba del ADN, en una redacción de la sentencia que si ustedes se toman la molestia de buscarla les parecerá de risa, si no fuera porque uno de los condenados murió en la cárcel y el otro se pasó 15 años preso con la matrícula de violador. Hace dos años supieron de su inocencia, ADN mediante, y creo que le han indemnizado. Ammed Tommouhi, se llama el falso culpable. De disculpas y arrepentimientos no tiene servidor conocimiento. Lo de Dolores Vázquez y su calvario me persigue y desazona de vez en cuando, como me inquieta algún caso de inocentes preventivos e incluso condenados con los que tuve trato.
Dicho lo anterior, en Francia e Italia, no ha habido instigadores del histerismo y han respetado su Tour y su Giro. Italia jugó hace nada contra Israel al fútbol -los futbolistas tienen nacionalidad israelí, no así los ciclistas-, y contra Israel jugarán también Noruega, Estonia y Letonia. Es más, Israel podría clasificarse para el Mundial y... no importa. Los asesinatos de Gaza se habrán acabado porque en España, su presidente, sus ministros, y los de las parcialidades afines encontraron ayer a los asesinos, que no son otros que los integrantes del pelotón ciclista internacional que camuflan a "Jehová", ¡perdón!, a Israel... Los borrokas que atacaron a la policía ayer en Madrid para liberar Gaza, carcajearon orgullosos, al tiempo que más de una criatura candorosa se metió en la piltra satisfecha por hacer el bien a la Humanidad. ¿Por qué en España hay tanta gente que se cree buena persona?

