Joselu
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Cuando Joselu vino al Córdoba cedido por el Villarreal después de jugar la Champions contra el City a mí se me pareció al suizo Shaqiri, del que ya saben que ha pasado de bajar con el Stoke City a campeón de Europa con el Liverpool. Por aquel entonces andaba en el Bayern. La misma altura menguada, el mismo correr eléctrico, nervioso y culibajo que transmitía la optimista sensación de ser capaz de arreglar de un chispazo una mala tarde. Era percepción muy particular la mía, claro está. Ni Rafa Berges, ni el nefasto Esnáider -¿dónde entrena este hombre?- dieron bola al pequeño onubense. Del Córdoba, libre ya de la tutela del Villarreal, volvió a su tierra para jugar en el Recre; de allí al Mallorca y del Mallorca al Lugo, siempre marcado por la incomprensión de entrenadores. Incluso con Milla el primer año del Lugo. Joselu es uno de esos delanteros a los que pocos entrenadores entienden. Quizás no tenga calidad para ser titular en un Primera, pero para mí es harto solvente para la Segunda como es el entrenador Luis César Sampedro al que tuvo que contratar el Tenerife para salvar un equipo a la deriva en las manos de José Luis Oltra. Luis César Sampedro explotó las cualidades de Joselu Moreno en el Lugo, y lo hizo Pichichi de Segunda. El delantero ganó también un respetable contrato en el Granada, donde ¡vaya por Dios y!, no cuajó lo que prometía por lo que la directiva granadina, Diego Martínez mediante, deseosa de ascender lo traspasó al Oviedo cambiándolo por Rodri, un soriano que hace dos años fue nuestro delantero.
En el interesante carrusel que organizó la cadena BEIN y al que estuve pegado, el héroe fue Joselu por levantar el 1-3 con el que se adelantó el Rayo Majadahonda y que amenazaba de muerte al Lugo. Joselu no marcó dos goles para el Oviedo su actual club, sino para el Lugo, el club al que siempre estará agradecido. Lo hizo como el mejor de los Pichichis. Con dos goles soberbios. El primero de killer técnico y el segundo, el 4/3 un homenaje a Pelé. Todos ustedes han visto esa maravillosa jugada de no-gol en el que el balón pasa por la izquierda de Mazurkiewicz y Pelé por la derecha. Pelé lanza a puerta pero la pelota ingrata se va junto al poste. Joselu, sin el estilismo del brasileño y sin el glamour de un Mundial convirtió anoche en gol el boceto del genio. Ese histórico gol no significaba el triunfo del Oviedo como queda dicho, sino la salvación del Lugo y es cosa seguro que los lucenses no se cansarán de admirarlo. Les juro que me puse de pie y levanté mi copa de vino para brindar por Joselu.
Cuando Joselu vino al Córdoba cedido por el Villarreal después de jugar la Champions contra el City a mí se me pareció al suizo Shaqiri, del que ya saben que ha pasado de bajar con el Stoke City a campeón de Europa con el Liverpool. Por aquel entonces andaba en el Bayern. La misma altura menguada, el mismo correr eléctrico, nervioso y culibajo que transmitía la optimista sensación de ser capaz de arreglar de un chispazo una mala tarde. Era percepción muy particular la mía, claro está. Ni Rafa Berges, ni el nefasto Esnáider -¿dónde entrena este hombre?- dieron bola al pequeño onubense. Del Córdoba, libre ya de la tutela del Villarreal, volvió a su tierra para jugar en el Recre; de allí al Mallorca y del Mallorca al Lugo, siempre marcado por la incomprensión de entrenadores. Incluso con Milla el primer año del Lugo. Joselu es uno de esos delanteros a los que pocos entrenadores entienden. Quizás no tenga calidad para ser titular en un Primera, pero para mí es harto solvente para la Segunda como es el entrenador Luis César Sampedro al que tuvo que contratar el Tenerife para salvar un equipo a la deriva en las manos de José Luis Oltra. Luis César Sampedro explotó las cualidades de Joselu Moreno en el Lugo, y lo hizo Pichichi de Segunda. El delantero ganó también un respetable contrato en el Granada, donde ¡vaya por Dios y!, no cuajó lo que prometía por lo que la directiva granadina, Diego Martínez mediante, deseosa de ascender lo traspasó al Oviedo cambiándolo por Rodri, un soriano que hace dos años fue nuestro delantero.
En el interesante carrusel que organizó la cadena BEIN y al que estuve pegado, el héroe fue Joselu por levantar el 1-3 con el que se adelantó el Rayo Majadahonda y que amenazaba de muerte al Lugo. Joselu no marcó dos goles para el Oviedo su actual club, sino para el Lugo, el club al que siempre estará agradecido. Lo hizo como el mejor de los Pichichis. Con dos goles soberbios. El primero de killer técnico y el segundo, el 4/3 un homenaje a Pelé. Todos ustedes han visto esa maravillosa jugada de no-gol en el que el balón pasa por la izquierda de Mazurkiewicz y Pelé por la derecha. Pelé lanza a puerta pero la pelota ingrata se va junto al poste. Joselu, sin el estilismo del brasileño y sin el glamour de un Mundial convirtió anoche en gol el boceto del genio. Ese histórico gol no significaba el triunfo del Oviedo como queda dicho, sino la salvación del Lugo y es cosa seguro que los lucenses no se cansarán de admirarlo. Les juro que me puse de pie y levanté mi copa de vino para brindar por Joselu.
A la La Liga 1 2 3 le falta un partido, pero ya está resuelta del todo. ¡Perdón!, sólo un terremoto puede convulsionar la definitiva clasificación actual. Un terremoto que llamarían Córdoba por atreverse a puntuar en Riazor y ¡claro está! que el Cádiz gane en Gijón. Bonito de verdad el carrusel de anoche en el que vimos en directo un extravagante gol de rebote desde campo propio para el Extremadura en Carranza, el lugar ideal para estos fenómenos o la fabricación a lo Robben de otra obra de arte de Ontiveros (¡qué bueno es este chico!) para el Málaga en Albacete que parece presagiar la vuelta de los boquerones a la Primera. El Varela español y ex-bético del Majadahonda también colocó cuando aún había posibilidades de salvación una falta en la escuadra con mucha categoría. Luego ya saben, explotó Joselu.
Curiosa la plantilla del Córdoba del 2012 en la que estuvo Joselu. Xisco, hoy delantero de Osasuna; Fede Vico y Bernardo Cruz ascensores con el Granada; Pedro, mediapunta del Depor, López Garay, entrenador del Numancia, Kiko Olivas, defensa del Valladolid (uff); Patiño estrella en las Filipinas; Paulinho, el Messi brasileño....Acababa de llegar Carlos González.