lunes, 19 de junio de 2017

Quedarse en pinquis

Patas-Blancas,
 los pinquis de Vega-Villar


Hughes
Abc

Estaba escribiendo la columnita de televisión y se me ha venido a la cabeza el asunto de los pinquis, esos calcetines de niña que llevan ahora los hombres.

Son de niña, pero quizás sea una influencia de los runners, que los llevan para evitar el frotamiento. En algún momento, un runner decidió ponérselo en el mocasín para ir a tomarse luego el zumo de melocotón en la terraza del barrio. Ese runner que dio el salto del pinki deportivo al pinqui informal fue un poco como el ser que pasó el VIH del reino animal a los humanos. Los pinquis o pinkis, no lo sé, son la renuncia al calcetín. O sea, hemos llegado al punto en que molesta hasta el calcetín, que era la prenda más simpática, más ingeniosa y modesta.

Los pinkis se llevan con pantalón corto o pantalón largo porque el objetivo de todo es lucir tobillo. Eso es todo. Es falso que el pie se airee, el pie va enguantado como con un neopreno. El hombre moderno entiende que ha de darle el fresquito en los tobillos, pero sobre todo busca la coquetería. El hombre ha redescubierto su tobillo, se ha mirado tanto al correr que quiere lucir anca y que la extremidad se vea entera a imitación de lo náutico. Ese zapato sin calcetines está muy bien cuando eres parte de la tripulación de un “Bribón”, pero si tu vida es el asfalto, el zapato acaba putrefacto y con olor a tabla de quesos. La bermuda y el polo no eran suficientes. Ahora el hombre va fresquito, enseña el tobillo y parece que tiene la pierna más estilizada, aunque esto sigue sin resolver el asunto fundamental de la pantorrilla masculina, lo más repulsivo que hay ahora mismo en las calles.

Se es homosexual no en virtud de si apetece o no apetece el miembro viril, sino en función de la repugnancia o no que despierta la pantorrilla masculina. Es algo que no se puede ni mirar. El caso es que los pinkis se han convertido en un “must”. Ahora, si tú decides ir con calcetines, pareces Jaimito. Te sacan cantares. E insisto en que quitarse unos y otros, ir a zapato desnudo, sólo se puede hacer si luego aplicas esos polvillos desinfectantes, el mítico peusec (la diferencia de los pies respecto a cualquier otra parte del cuerpo se explica en que el desodorante no solo se echa en los pies sino en el propio zapato).

La persona que más ha hecho por el pinqui ha sido Cristiano Ronaldo con esa foto en la que salía leyendo en el sofá sin zapatos. Le dio naturalidad a una prenda que sirve para engañar, también razón de ser doméstica. Cuando Alfredo Landa se desnudaba delante de la sueca se quedaba en calcetines. Esto nos dio confianza durante algunas generaciones. Pero esta gente… ¿se queda en pinqui? ¿Cómo puede un hombre quedarse en pinquis y ser tomado en serio?