Francisco Javier Gómez Izquierdo
Algunas tradiciones dicen que los Reyes magos no fueron tres sino cuatro y en los belenes napolitanos, donde aparece el legendario Artabán, siempre hay un exquisito belenista que cuenta a niños y mayores las peripecias del cuarto Rey que perdió el camino a Belén por repartir piedras preciosas entre los necesitados que encontraba por valles y desiertos. Es sabido que recientemente partieron de la España cuatro comitivas hacia el Oriente en busca de algún tesorillo que Don Rubiales les prometió con el temor entre alguna de ellas de correr la misma suerte del cuarto Rey por perder de vista la "estrella que los guía".
Está escrito que el rey Baltasar acarreaba mirra que es sustancia por la que nos salió un "aaah" cuando nos enteramos que se usaba para oler bien y es al Barcelona a quien correspondería el papel de rey negro en esta cabalgata al revés. Xavi está obsesionado con que el perfume Barça es lo que place a la afición culé y puede que hasta llegue a caer simpático como ocurre con el rey negro, pero me da que al final va a resultar que se va a descubrir la trampa y lo negro no es natural sino pintado. Trájose mirra el Barça y se perdió del todo, como Artabán, la expedición atlética que volvió irreconocible y perdedora. La noche del sábado echó mano de arrebatos como aquel infausto rey con el último rubí por lo que quedamos a la espera de confirmar mejoría en la malura manifiesta que ensombreció el oscuro aspecto de Simeone y su legión.
El oro en la Arabia lo encontró el Madrid que para eso va de grave, serio y experto como el Melchor de la blanca barba mientras al Athletic no le salió del todo mal la aventura pues parece que además de procurar como Gaspar plata de ley parece haber bebido en una de esas fuentes mágicas de las mil y una noches que rejuvenecen el cuerpo y el alma. Esta asociación con la tradición oriental se le ocurre a este humilde aficionado porque creo que ninguno de esos cuatro expedicionarios ha disfrutado como el Córdoba que en el mismo período de la Supercopa ha sido invitado en Bhareim a jugar partidos de exhibición y disfrutar de las delicias que imaginamos cuando sacan los hoteles y palacios de aquellas tierras. El Córdoba ha sido agasajado por el propietario que es el príncipe del emirato y allí ha triunfado como suele en su categoría española. De vuelta, sigue firme y determinado en el camino del ascenso directo con cuatro goles al Xerez y con el 2º clasificado, el Cacereño, a diez puntos. Servidor llevaba ayer tarde el cuerpo alegre de camino a El Arcángel porque el Burgos había metido cuatro goles al Leganés mientras comía como un auténtico príncipe árabe, pero además con buen vino, en inmejorable compañía.
¡Que siga así la cosa!