viernes, 21 de enero de 2022

No ciudadanos


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    En los 70 oímos hablar del “no cine” de Aguirre, el marido de Esperanza Roy, pero esto de la “no ciudadanía” de Macron, el marido de Brigitte Trogneux, no se lo habíamos oído ni a Bokassa después de hacerse un Moctezuma. Ya Madame de Staël vio (¡y miraba a Bonaparte!) que en Francia faltaba “grandeur”: cuando César acabó con la República, tuvo que combatir a Pompeyo y a los patricios más ilustres.
    

Cicerón y Catón lucharon contra él: la grandeza se enfrentó a la grandeza. Bonaparte, en cambio, encontró unos adversarios cuyos nombres no merecen ser citados.
    

Macron iba para Napoleón, pero se ha quedado en Luisillo Catorceavo, que diría Solana, el bombardero de Belgrado, y combate a los no vacunados: promete “joderlos vivos” y les retira el título de “ciudadanía” que les concede la Constitución que De Gaulle copió (mal, como el doctor Frankestein) de América.
    

Le général De Gaulle n’a pas de prédéceseur! –contestó el general De Gaulle a los sindicalistas que tras el golpe de Estado acudieron a recordarle los compromisos con sus predecesores.
    

La jerga política en Francia, y eso se ve en los debates de los constituyentes del 91, es palabrería huera, chirle y hebén. Declaración de los derechos del hombre… y del ciudadano. Ciudadano era el hombre convocado “a las armas” por “La marsellesa”, pero sin Segunda Enmienda, o sea, un “mandao”. Al Capeto lo hacen ciudadano y lo mandan a la guillotina. Al rodar su cabeza, la chusma (los “no vacunados”, para el “mainstream”) no dio vivas a la República, sino a la Nación, hoy negada por Macron, que no ha dejado títere con cabeza (es un hablar) de la Revolución: ni Nación (la niega) ni Tuteo (casi enchirona a un muchacho que lo hizo) ni Ciudadanía (ciudadano es quien él diga). “L’État c’est moi”, falsamente atribuida al Rey Sol, es hoy Macron, y de ahí que un personaje de parodia tenga engorilados a nuestros liberalios, que han hecho del Estado su “partouze”, ese “tiempo suspendido en que viven los folladores” que tan simpático le era a Catherine Millet.

[Viernes, 14 de Enero]