sábado, 11 de junio de 2022

¿Y qué tenemos aquí?


¿Dónde está el juez Coke en España?

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    El Tribunal Constitucional anula la reforma del Gobierno (apoyada con entusiasmo por la Oposición) que puso en manos de los Tribunales Autonómicos las restricciones contra el moquillo chino (Covid, para el vulgo). Y no pasa nada. Y no le importa a nadie. ¿Dónde está ese juez Coke de “pata alante” en defensa del Estado de Derecho (¡el suyo!) que no se les cae de la boca cuando fungen de tertulianos?


    –¿Y qué tenemos aquí? –pregunta Rick en su mostrador de “El Precio de la Historia”.
    

La decisión del TC prueba que no hay Constitución (por eso no pasa nada cuando se la saltan) y que en España no hay un solo demócrata (por eso no le importa a nadie que se la salten). ¿Qué constituye una Constitución? El poder del Estado, para dividirlo y separarlo (¡en origen, pillines, mediante elección directa y separada de legislativo y ejecutivo!). Sin separación, dice la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, no hay Constitución.
    

No tenemos Constitución, pero tenemos muchas Champions. La del 78 fue como la comanda del desayuno en el camarote de los Marx. Quienes asistieron al espectáculo afirman que la operación consistió en meter cada cual lo que pudo... “con la misma vaselina que la de ‘El último tango en París’.”


    –Esta Constitución es como un fabuloso “guante Varadé”, antes de que se suicidara La Fornarina.
    

Hoy hay que verla como el guante de “Gilda” que se quita Bolaños para susurrar en sus radios, que son todas, a los liberalios, que piden las sales como marquesas kelsenianas. Es el guante que usa la casta política para levantarnos las carteras en competencia desleal con los carteristas como La Margara, “que aprendió con cascabeles en la muñeca a base de sopapos de la abuela”.
    

¿Y la Oposición? Todas las restricciones gallegas de Feijóo son ilegales, según el TC. Mas para entender a Feijóo habría que leer a Pons, cuyo aforismo fundante reza: “Descansaba con la conciencia tranquila de quien posee la fuerza de la resurrección en el centro mismo de su c…”

[Sábado, 4 de Junio]