miércoles, 8 de junio de 2022

El desafío


Explicación inglesa de la Final

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    El desafío para todos los Saulos de Tarso caídos del caballo camino de ese Damasco que ha sido Saint Denis es cómo contarlo.
    

El desafío de cómo contar el ataque que los fans del Real Madrid y del Liverpool sufrimos por hordas de afrofranceses es cómo contarlo sin perjudicar a los millones de afrofranceses que se levantan todos los días a trabajar para construir Francia –insiste Varsavsky, nuestro Bongo blanco, en cuya cabeza aún dan vueltas las mismas preguntas: “¿Pero acaso no hay blancos pobres? ¿Por qué todos los atacantes eran de origen africano? ¿Por qué eran todos hombres? ¿Por qué se reían al ver a mi esposa e hijos llorar?”


    En España, al quite del relato oficial, y para no favorecer a Vox, salió desde el principio el “Newtral” de la Pastor, la esposa de Ferreras, “el Ferri” de Florentino, que lo llevará como Morante lleva al Lili, arrojando octavillas de la Uefa de Ceferino sobre la inteligencia de las víctimas, principalmente ingleses, que de postre fueron salpimentados por los maderos de la Grandeur (gas pimienta en el París de Macron, no en el San Petersburgo de Putin), que llevan un lustro repasando el lomo con Valores Europeos hechos de picha de toro a los chalecos amarillos de la “Résistance”: “Muchos aficionados sin entradas o con entradas falsas irrumpieron en el acceso al Stade de France, ejerciendo una fuerte presión para entrar en el recinto. La policía parisina usó gas lacrimógeno para dispersarlos”.
    

El ministro del interior francés, Gérald Darmanin, afirma que miles de fans británicos sin entradas causaron los problemas –ha sido la réplica de Rob Draper, jefe de Deportes de “Daily Mail”–. Seguro que esto funciona bien en Francia, pero el ministro tuiteaba desde dentro del estadio, y no estaba sobre el terreno.
    

Y a todo esto ¿qué dice Varsavsky? Pues que sigue apoyando la inmigración, “pero tiene que ser de gente que apoya los valores europeos de democracia, respeto y libertad”. O sea, una mezcla de González Pons y Berna León con fonera.

[Miércoles, 1 de Junio]