viernes, 10 de junio de 2022

La guerra generacional


Borja en su Sofidú

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Lo único malo de cumplir años es el descubrimiento fatal, inexorable como el destino, de que los reyes son los padres y que los hijos no te pagarán la pensión. Esto, amigo Hobbes, no era lo firmado en nuestro contrato social, razón por la cual, dice N. R. Rico, Hobbes ha sido siempre un autor “mal visto” –y peor leído– en España, pese a la condición muy hobbesiana de la sociedad española, o quizá por eso mismo.
    

¿De dónde proviene esta falta de energía de las generaciones que nos suceden? –pregunta Schmitt a su amigo Jünger en una carta del 55.


    En este retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte que es la España Oficial, rematar la falsa guerra sexual con una falsa guerra generacional son ganas de no querer ir a “lo negro”.


    –¡A lo negro, maestro, a lo negro! –gritaba el peón a su matador (cuando a los toros los sacaba del caballo el matador), que pajareaba haciéndose el loco por la cola del penco con tal de no acercarse al toro que tanto miedo le daba.
   

 “Lo negro”, aquí, es el Régimen, y no Sánchez, su dictadorzuelo de turno, que será sucedido por otro dictadorzuelo que lo hará bueno, según la dinámica del 78, cuando la deuda nacional era del 7 por 100, frente al 130 por 100 de hoy, cuyos intereses nos llevarán a vender el Sofidú de Borja-Villel, el Toulouse-Lautrec de Burriana, como los griegos acaban de vender a los chinos el puerto de El Pireo para pagar la visa de Olaf, el canciller alemán con cara de cascabel pisado.
    

Esa ridícula guerra generacional (todo es parodia en España) que nos traemos entre manos sería lo que Rico veía como “la gran paradoja que tenemos ante nuestros ojos españoles”:
    

España, un país muy rico en calamidades civiles de todo género, es comparativamente pobrísima en Teoría Política, aunque abunde en suspirados ayes y en enfebrecidas condenaciones.
    

Nuestra guerra generacional llenará la andorga a otra generación de hispanistas: la única tarea de los españoles, en lo que se refiere a sus guerras civiles, consiste en proporcionar los muertos.

[Viernes, 3 de Junio]