jueves, 20 de enero de 2022

La grandeur

 

La petit Pétain en su Gran Vichy

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Muray era antichovinista (“conozco Francia y sus horrores”), pero quería pensar que un país resistente al feminismo anglosajón y al “decontructivismo” derridiano no podía ser tan malo, y esto lo inquietaba: algún día, pensaba, “tendrán que liquidarnos, convertirnos del todo”. Y recuerda que los alemanes, en su esplendor hitleriano, preveían para los franceses un futuro de inofensiva tierra turística, de ocio y gastronomía, provincia de la moda y los perfumes, “una especie de Suiza un poco más vasta, abierta a los tour-operadores de la Alemania universal”.


    –En el paso de la hitlerización del planeta a su disneyficación contemporánea, sólo ha desaparecido la violencia. Y además, no para todo el mundo.
    

Europa (continental) es ya el Imperio del Bien de Úrsula y los Macron (para los niños, Clarabelle Cow y los Mouse, Mickey y Minnie), en el que el Bien, dicho por Muray en 2001, “es la vejez del mundo, la interminable tercera edad del planeta”.
    

¿Qué pasa bajo esa capa de laca (sic), bajo esa pátina de pureza, de eufemismos azucarados, bajo ese glaseado de inocencia almibarada? ¿Bajo esas coladas con detergentes sin fosfatos?
    

Pasa que estamos en una situación de excepción, donde los derechos quedan abolidos en favor de la pura decisión, como no se cansa de repetir, como en silabario, para que todo el mundo lo entienda, Jorge S. de Castro: no es un problema de legalidad, sino de que la excepción ha suspendido la legalidad; la única legalidad, hoy, es la legalidad suspendida; la excepción modifica la regla; la clave, pues, no es la regla, sino la excepción; y la excepción es que sólo los no vacunados están fuera de la regla, de la ciudadanía; quienes defienden la legalidad han de saber que los que luchan por evitar que la legalidad sea suspendida a base de excepciones (ahora, los no vacunados) son los que de veras defienden la legalidad.
   

 Pasa, en fin, que la “grandeur” ha parido una gran Vichy al mando de un “petit” Pétain. Y por esto salieron los ingleses corriendo.

[Jueves, 13 de Enero]