viernes, 24 de enero de 2020

El MIR de la nueva Copa

 Nafti en el Rácing de Setién

Aira en el Spórting


Francisco Javir Gómez Izquierdo

       Mañana es el MIR. Ya saben, el único examen que se hace en España como debe mandar Dios, la Naturaleza y los hombres. Igual para todos los graduados en Medicina de todas las comunidades a la misma hora, con las mismas condiciones y las mismas preguntas. Sin trampa de puntos de interino, sin posibilidad de recomendaciones rectorales y sin trucos de idioma (bueno, menos una baranda de las Baleares de acreditada ignorancia que le ha dado por espantar médicos). Durante ste último mes, la totalidad de esos buenos estudiantes andan hirviendo tilas y valerianas a la espera de que la disposición, conocimiento y técnica durante cuatro horas ante la prueba, dé para alcanzar plaza de lo que se quiere ser el resto de su vida: cirujano, cardiólogo, anestesista o médico de familia. Os deseo de corazón ánimo y prosperidad. A  Pepe, sobre todos.

    La Copa de ahora es un poco como el MIR. Lo previsible es que los grandes -los que sacan medias de sobresaliente durante el Curso o juegan en Europa- consigan lo que pretenden y pasen eliminatoria o puedan elegir la especialidad a la que aspiran: cardiología, neurología, cirugía... y si añadimos como grandes, por ser lo procedente, a los de notable y bien en Primera, lo lógico es que eliminen a los de 3ª, 2ªB y 2ª. Pero ni en el MIR ni en la actual Copa, dos pruebas a vida o muerte -y que me perdonen los médicos por lo frívolo de la comparación- la lógica es definitiva. Un estudiante que tiene “revoleás” todas las técnicas y tácticas en los simulacros de preguntas y que está al tanto de todas las noticias de salud que salen en cualquier esquina del periódico puede pisar un puesto de cirujano en Valladolid al alumno más brillante de la Facultad. En el MIR no todo el potencial son los conocimientos como en la Copa no se elimina a un 2ªB por ser de Primera.

      Los auténticos sorpresones coperos aparecieron ayer en León y Badajoz, donde viven dos segundas be que quieren quitarse la B. No sé en qué pensó Simeone, pero es seguro que pensó mal, pues él más que ningún otro debe saber que estos equipos son intensísimos y pegajosos porque cada partido de su liga lo preparan y afrontan como una final -como un MIR- ansiosos de juntar los puntos para ser campeones de grupo. Él, que todo lo basa en la intensidad y la fortaleza defensiva –Héctor Rodas y Aitor parecían Godín y Juanfran-, nos presentó un once, sobre todo en la prórroga, triste, desangelado y como bloqueado por no sospechar las dificultades del examen. Es verdad que el portero de la Cultural, un reserva, salvó al equipo, pero también es cierto que las llegadas leonesas fueron deficientemente defendidas por mucha categoría rematadora que acabaran demostrando Castañeda y Sergio Benito. Para mí que el Atlético está muy rígido, como encorsetado, sin alegría... no sé. No es cosa de un partido. Los síntomas son alarmantes.

      La eliminación del Éibar por el Badajoz parece tener su origen en un “que jueguen los poco habituales porque nos sobra”, pero los habituales del Nuevo Vivero tienen en Nafti, un míster que fue medio bregador, como el Aira de la Cultural, que ante las carencias técnicas exigen carácter y sangre en los ojos. En principio dos entrenadores seguidores de Mendilíbar y el Cholo Simeone, pero a la hora de la verdad han podido con sus maestros. Aquí en Córdoba, los pacenses nos empataron con gol de Santamaría, un delantero vasco que yo creo sería “apañao” para un Segunda, pero el hombre anda dando tumbos por equipos ¡eso sí, punteros! de 2ªB. El central Pablo Vázquez, que destacó en nuestro filial hasta el punto de jugar algún partido en Segunda -“ése es el valenciano bueno”, decíamos los frikis de esto- y que por extraños negocios fue traspasado creo que al Granada, sentenció anoche una eliminatoria histórica en Badajoz en una temporada que puede ser inolvidable si alcanzan el sueño del ascenso.  Decididos a ello acaban de fichar al Toro Aquino, heredero de una estirpe goleadora.
     
Y por último, me estoy enredando mucho, los Segundas Rayo y Mirandés apearon a Betis y Celta. El Mirandés es copero y no pilla de sorpresa que se cargue a un equipo gallego que debe darse prisa en buscar su identidad... ¿pero el Betis? ¿Y este Tello que a mí me pareció a los 17 años un fenómeno culé? Nada, que lo picó mortalmente nuestro Andresillo, en jornada propicia para que jugadores que fueron blanquiverdes marcaran tantos históricos para sus nuevos clubes. Nada, que suerte chicos con el MIR... y Badajoz, Cultural y Mirandés  con Granada, Valencia y  Sevilla. ¡A por ellos!