Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Ahora que hemos descubierto que lo que mueve al español no es el fútbol, sino el baloncesto, vamos a ver cómo por el mar corren las liebres, y por el monte, las sardinas.
–El problema de España es la inequidad –oigo decir en el taxi a la diputada Arrimadas, del partido de los arrimados.
La generación de Arrimadas se deja llevar por Varoufakis como la mía por John Holmes, y confunde la equidad de los griegos con la generalidad de los romanos, mientras que a los mayores del partido, o lo que sea, se les escapa la dentadura en las tertulias como a Luis Aragonés en el banquillo de El Sadar.
Yo también dejé caer un implante cuando Fran, el jefe de organización de Ciudadanos, dijo que ellos tienen, no ya “democracia interna” (?), bargueño del que aquí presume todo quisque, sino… “¡separación de poderes internos!”, y vengan todos los “nacidos en democracia” (?), que dice Rivera, a atar esa mosca por el rabo.
¡Fran inventando la “separación de poderes internos” y Hamilton dejándose matar en un duelo!
Hasta aquí, el correr por el mar de las liebres. En cuanto al correr por el monte de las sardinas teníamos a Snchz, que llevó la cuna de Machado a Numancia por culpa del “Camino Soria” de Gabinete Caligari, y en su auxilio han venido Monedero (el profesor que presume de subirse al tren de Lenin para ir… a Finlandia, donde los esperaba Juan Cruz) y Pablemos, el profesor que, por lo que lleva leído, tiene a Marx, a Engels y a Lenin por unos socialdemócratas de los de Paco Ordóñez, el tío de la reforma fiscal del 77 que permite a Pablemos pagar los impuestos que tanto le gustan.
–A mí me gusta mucho pagar impuestos.
Hasta la entrevista de Monedero, lo más fantástico que se había dicho del tren de Lenin es de Stefan Zweig (¡pobre, qué cosas creyó ver!). A ese tren “socialdemócrata”, con la música no menos socialdemócrata de “O tren” de Andrés do Barro, podría agarrarse Rivera para justificar su “inequidad” de quitarnos el Ave.