Francisco Javier Gómez Izquierdo
La primera jornada de Liga se enfrentaron en el Bernabéu Real Madrid y Córdoba en uno de los partidos más mentirosos que puedan darse en fútbol. El Madrid parecía agalbanado y deprimidote, mientras el Córdoba acumulaba elogiosos comentarios de equipo más que apañadito. Ocho jornadas después nos enseñan que no debemos fiarnos nunca de la primera impresión. El Real Madrid es ya el mejor equipo de la Liga y no aparece peor conjunto que nuestro Córdoba.
El Madrid, en el día de feria mayor del campeonato, desnudó las debilidades del Barça y los “voluntos” del entrenador Luis Enrique, que presentó una alineación de autor de muy poca consistencia. El entrenador Luis Enrique puso a Piqué y Busquets de titulares a pesar de su alarmante baja forma, y a Mathieu de lateral izquierdo para justificar el empecinamiento en su fichaje. No entiendo ese ninguneo al joven Bartra y la injustificada desconfianza hacia Jordi Alba cuando Mathieu es mucho más necesario en el sitio de Piqué que en el lateral izquierdo. ¿Y por qué no seguir con Mascherano en el mediocentro para que Xavi se sienta protegido como Dios manda?
Iniesta tampoco anda fino y nunca he entendido ese absurdo igualitarismo que asemeja a Iniesta y Xavi, queriéndonos hacer ver que tan importante es el uno como el otro. La decadencia física de Xavi, con ser evidente, no evita que aún intimide su presencia en el campo y nos recuerde que no ha habido nunca nadie como él en el fútbol español. Su cambio por Rakitic, en el fondo y en la forma sobre todo, sería reprochable e impropio hasta para un entrenador de cadetes. Imagino que ese seis, al que tanto admiro, sintió vergüenza ajena de cómo se ejecutó el córner que no le dejaron sacar. Creo que lo mejor para él sería pedir la baja en Navidad y dinero a los emires sin demasiadas contrapartidas.
Si Messi no defiende porque está exento y Neymar tampoco porque aún no ha aprendido, sorprende la ausencia del molestón Pedrito junto a Marcelo en favor de Luis Suárez, un tercer hombre con bula sacrificial... pero, en fin, la verdad es que al final, en fútbol, todo es hablar a toro pasado. Lo incuestionable es que el Madrid es equipo mucho más hecho que el Barça, más atlético e incluso más técnico y que lo más probable es que gane la presente Liga.
Después del partido de los ricos asistí al de los necesitados. Córdoba-Real Sociedad. La Real Sociedad practica un fútbol dubitativo, pero tiene mimbres para buscar el camino: Canales, Íñigo Martínez, Vela, Zurutuza, Pardo, Prieto... El fútbol del Córdoba es más bien calamitoso, pero en la segunda parte al menos nuestros jugadores le han puesto corazón, que es lo que hay que poner cuando falta de todo. A los acostumbrados a sufrir nos gusta que nuestros futbolistas se vacíen. ¿Que aun así perdemos? Pues enhorabuena al rival y hasta el próximo partido. A quien esto escribe ya le pareció desde la primera jornada en el Bernabéu que los jugadores del Córdoba no eran de Primera y por eso no les exijo alardes futbolísticos. Sólo pido que molesten al rival hasta la desesperación y que nunca desfallezcan. Ayer, por ejemplo, empatamos con la mano, porque somos incapaces de golear con el pie.