sábado, 17 de agosto de 2013

Sábado, 17 de agosto

¡A LA REMOLACHA!

También mi vecino europeísta y analítico quería descifrar el enigma de esas voces que suenan en los graderíos, cuando se produce una de esas pausas silenciosas que de vez en cuando aparecen en el público; porque el vocerío de una masa tiene siempre lunares de tiña. Estaba torpeando con la muleta un matador miedoso. Y una voz:
    -¡A la remolacha! ¡A la remolacha!
Le expliqué. Los jornaleros eventuales de la recogida de remolacha acaso ganen en la temporada algo así como los honorarios de un novillero sin picadores. La remolacha viene a ser como un toreo laboral e incruento; pues las Azucareras unas veces acuden a la muleta, y otras no
.
FILOSOFÍA DEL TORO Y LA GUERRILLA / JOSÉ MARÍA PEMÁN
LAS TAURINAS DE ABC
EDICIONES LUCA DE TENA, 2006
Ignacio Ruiz Quintano