Victorino Jr., exultante, a la salida de la plaza
Sólo sus toros dan sentido a la permanencia de la Fiesta
Diego Urdiales y David Adalid
Tarde de narices
Urdiales a los pies de Hechicero
Camino de la Plaza
Calle de San Mamés
La entrada de la Prensa independiente
El acomodador sobre tu asiento
Dama
Rentista
Erkoreka en su barrera
El I + D de Erkoreka
La victorinada
Imponente de casta y variada
Como las galletas de coco
Paseíllo
Javier Castaño, Luis Bolívar y Diego Urdiales
Castaño antes de bailar con el Diablo a la luz de la luna
Silencio, un Toro
Dirigido, que abrió plaza
Conducido, el Diablo que en el baile cogió a Castaño
Con la estocada hasta la bola despejó el ruedo
Urdiales, apalizado por Hechicero
Con Castaño en la enfermería y Urdiales atropellado por un vendaval de casta,
Bolívar pensó que cargaría con toda la corrida
Urdiales le arranca una oreja a Pachuqueño
La oreja más honradamente ganada de toda la Feria
De hecho, la única oreja de ley de toda la temporada en Bilbao
Despedida de Marco Galán, David Adalid y Francisco Javier Rodríguez,
cuadrilla del herido Javier Castaño, el hombre destinado a llenar el hueco de Esplá