domingo, 20 de agosto de 2023

No está bien echar a los perros el pan de los hijos

DOMINGO, 20 DE AGOSTO

 

En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón.
Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.» Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando.» Él les contestó:

-Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel.


Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: «Señor, socórreme.»
Él le contestó:

-No está bien echar a los perros el pan de los hijos.


Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.» Jesús le respondió:

-Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.


En aquel momento quedó curada su hija.


Mateo 15, 21-28