TONO
1896-1978
Los fundadores de La Codorniz murieron en menos de cuatro meses. El
último, Antonio de Lara Gavilán, Tono, que en el lecho de muerte dijo a
las visitas: “Perdonad que no salga a despediros, pero esto de morirse
es una lata.” Ni muerto ni vivo, sino todo lo contrario, estaba Tono,
que tuvo un verdadero apetito inglés por lo paradójico. Apenas tres años
antes, le habían pedido un epitafio, y a Tono se le ocurrió éste: “¿No
os lo decía yo?” Perteneció al frente renovador del humor español de los
años veinte, constituido por Xaudaró, Tovar y K-Hito. Vivió durante
años en los Estados Unidos: Nueva York, Chicago, Berverly Hills... En
Hollywood conoció e intimó con Charlot y Einstein. Allí trabajó, hasta
la quiebra del 31, con Buñuel, Neville, Jardiel y López Rubio. Una vez
dijo: “Tengo ganas de que nazca nuestro niño para saber cómo se llama.”
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)