viernes, 13 de noviembre de 2020

El cansancio


Husserl

 

 Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    El peligro es “un gran cansancio”, avisa Husserl a Europa, que se olvida de sí misma cuando olvida que nació del acto primordial de asombrarse, es decir, de la filosofía, que viene de Grecia. Como la democracia.
    

Nos reíamos el otro día porque un académico de la Lengua, Cebrián, depositaba la fe de “todos los demócratas” (es decir, de todos los defensores de un sistema de gobierno sujeto a la ley de la mayoría) en… Kamala Harris (cinco por ciento de apoyo en las primarias de su partido), luego empotrada por los Obama como enfermera de Sleepy Joe, el mote “funy” de Trump a Biden. Esa democracia, más que de Grecia, viene de Bilderberg, club al que nuestro académico llegó como director del “periódico de las elites”, en sustitución de Adolfo Suárez, que no chanelaba el inglés, y de la mano de Guido Brunner, el embajador alemán famoso por sus convolutos.
    

La leyenda tejida por periodistillas de tres al cuarto en torno al club es una patochada –anota Cebrián en sus memorias talleyrandesas.


    El mundo liberalio-ilustrado es así, y plantea las elecciones del martes como una batalla de la América culta que vota a Biden por correo (para no rozarse con los catetos) contra la América ignorante que vota a Trump en la urna. Por eso la otra noche Trump iba ganando holgadamente hasta que en media docena de estados demócratas se hizo “el cansancio” y dejaron de contar votos ignorantes para dar paso a los votos cultos (y ocultos), las sacas de Sleepy Joe, que pasarán a la historia como el metro cúbico de estadísticas rusas que a la muerte de Marx encontró Engels en su cuarto, reunidas por el Profeta para redactar el capítulo de “El Capital” consagrado a la renta rústica.
    

La cosa, más que un borgiano abuso estadístico, parece, por las trampas, una película de chinos, y sin virtud no hay República (ni americana ni romana), igual que sin honor no hay Monarquía (ni absoluta ni constitucional). Como a Roma, a América le queda el brazo militar, pero nadie mata un pangolín a cañonazos.

[Viernes, 6 de Noviembre]